Especial
‘The Queen is Dead’, el álbum definitivo de The Smiths, cumple 30 años
Se cumplen 30 años de la publicación del álbum que cambió el rumbo de los 80. The queen is dead fue el tercer disco de los Smiths. No solo está considerada como la obra cumbre de su carrera sino como una obra maestra de los 80. ¿Por qué?
1) Le dieron un nuevo rumbo al pop británico. El disco consiguió que el género dejara de ser catalogado como un simple vehículo de entretenimiento y se transformara en la filosofía de vida de una generación que quería rebelarse contra la Inglaterra conservadora de Margaret Thatcher. El disco iba a llamarse 'Margaret on a guillotine'.
2) El disco fue el producto del mejor momento creativo de Morrissey y Johnny Marr, uno de los dúos compositivos más importantes de la historia. Su productividad era tal que fueron capaces de componer en una tarde los tres himnos inmortales del disco: Frankly, Mr. Shankly, I know it's over y There is a light that never goes out.
3) Las letras de Morrissey contienen todo lo que se considera esencial en el pop: personalidad y literatura, y lo lleva a su máxima expresión con letras llenas de rabia, impotencia, humor y melancolía. La influencia literaria se mezcla en este disco con la influencia del cine.
4) La gran pantalla también también influyó en la portada del disco, la más icónica de los 80. Los críticos dijeron que era el Abbey Road de los Beatles de la generación de los 80. Está inspirada en la película L'insoumis, un polémico film noir de los 60 con Alain Delon como protagonista. La fotografía de portada está hecha en la puerta del Salford Lads Club, un local del centro de Manchester que se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los fans de los Smith. El autor del clic fue Stephen Wright, un fotógrafo aficionado que disparó con una cámara Nikon que le costó 150 libras, un presupuesto mínimo para una fotografía que acabó exponiéndose en la National Portrait Gallery.
5) El disco significó el principio del fin para los Smiths. Tuvieron que superar varios problemas para sacarlo adelante. Primero, con la discográfica, Rough Trade, que retrasó la publicación un año. Segundo, con Johnny Marr, que se quejaba de estar sobrecargado de trabajo durante la producción del disco, y tercero, con la adicción a la heroína de Andy Rourke, el bajista, que fue expulsado y reincorporado al grupo dos días después.
Los Smiths aún publicaron otro disco más: Strangeways, here we come. Pero el ambiente ya estaba tenso. Se separaron justo después. Pusieron fin a cinco años de carrera, pero dieron inicio a tres décadas de leyenda.