Tom Hiddleston es un pibón de campeonato

Tom Hiddleston se postula para ser el próximo James Bond, es uno de los actores británicos con mayor proyección y podría ser que fuera algo más que un amigo y un hombro donde llorar de Taylor Swift. Hasta ahí todo normal. Lo que no sabíamos es que además tienen un cuerpo de infarto y una sonrisa que quita el hipo. Nada mejor para comprobarlo que la última sesión de fotos que ha protagonizado en la revista W.

En un timing perfecto y a escasos días de que saltara la alarma entre su presunta relación con la Swift también ha visto la luz este reportaje en el que el protagonista son sus calzoncillos blancos impolutos (lo sentimos, Tom). Ha sido Mona Khun quien ha disparado estas fotografías que dejan ver mucho más de lo que Tom nos tiene acostumbrados.

Si hasta la fecha Hiddleston era el protagonista de King Kong y poco más en Hollywood parece que el haberse acercado a la cantante más mediática de los últimos tiempos va a tener positivas consecuencias en su carrera. Y va a hacer que veamos mucho más de Tom de lo que estamos acostumbrados. Y no nos parece mal, tampoco.