Michael Kiwanuka: “Llegué a pensar que no acabaría el disco”

LOS40 Trending entrevista a uno de los artistas del año gracias a su segundo álbum

'Love & Hate' es uno de los discos más inspirados y relevantes del año

Kiwanuka está nominado al premio de la crítica en LOS40 Music Awards

A sus 29 años, con su actitud relajada, humilde y adorable pocos podrían imaginar que el chico de Muswell Hill, un barrio del norte de Londres, es uno de los grandes nombres de la música de 2016 gracias a uno de los discos más magistrales y conmovedores del año, Love and Hate. Al otro lado del teléfono se encuentra Michael Kiwanuka, que charla por primera vez con la radio española y lo hace en LOS40 Trending.

Escucha la versión extendida de la entrevista, en la que además suenan cuatro de sus canciones: "Love & Hate", "The Final Frame", "Black Man In a White World" y "One More Night".

El principal motivo de esta conversación que mantenemos es descodificar cómo un disco de soul, jazz y blues se convierte en una de las grandes sensaciones del año, que pone de acuerdo a crítica y público: "Es una de las mejores sensaciones que he tenido jamás. Trabajas con música todo el rato, pero cuando la respuesta es tan buena, es algo absolutamente emocionante", reconoce Kiwanuka, que aún sigue mostrando la emoción del primerizo a pesar de que este es ya su segundo trabajo.

Ya con su debut (Home Again, 2012) la BBC le reconoció como una de las grandes promesas musicales de aquel año, se fue de gira con Adele e incluso fue número 4 en ventas en Reino Unido. La entrada directa al número 1 de Love & Hate y su nominación al prestigioso Premio Mercury que busca el mejor disco británico del año, han llevado el nombre de Kiwanuka un paso más allá, y toda revista, blog, tuit, web o pergamino musical insiste en la sinceridad de su voz y sus letras.

Comparaciones e inspiraciones

Su profundidad a la hora de afrontar las emociones humanas en este disco le sigue consiguiendo comparaciones con Van Morrison, Otis Redding, Bill Withers y otros grandes clásicos. Él busca tener un sonido propio -"tal y como le ocurre a mi productor, Danger Mouse", remarca"-, pero reconoce que con esos "grandes héroes del soul y el rock" comparte el "hablar siempre desde el corazón". Kiwanuka cree que ahí reside la gran clave: "Cantar desde la honestidad fue lo que me hizo a mí y a todo el mundo conectar con ellos".

Love & Hate es un disco orgánico se forjó en el estudio de grabación: "Yo tenía ideas y las íbamos desarrollando y después decidíamos si había que añadir más elementos. Fue construir y construir. Empezamos desde lo pequeño y terminó siendo algo grande".

En todo ese proceso ayudó mucho la llegada de su admirado productor, Brian Burton, conocido en el mundo de la música como Danger Mouse. El 50% de Gnarls Barkley, y responsable del sonido de Norah Jones, The Black Keys o el último disco de los Red Hot Chili Peppers, llegó en el momento indicado: "Llegué a pensar que jamás acabaría este disco. Danger Mouse me enseñó diferentes formas de encontrarme con mi música, ser creativo y escribir mejores canciones. Con él todo empezó a tomar forma".

Y la humildad ante todo

Da igual que medio mundo le diga a diario que es un gran artista, Michael sigue siendo ese tipo amable que quiere encajar en el mundo. Avisado de su nominación a LOS40 Music Awards confiesa que le gustaría que ganara Frank Ocean ("Me encanta su disco"); y además nos recomienda el disco que le arrebató el Premio Mercury, Konichiwa del rapero Skepta ("Es un álbum fantástico"). Todo con la ilusión de un tipo al que además le encanta escuchar la música de los demás.

El próximo 17 de noviembre Michael Kiwanuka ofrece un concierto en Madrid, en el Teatro Barceló. Las entradas están agotadas y él anuncia un show de hora y media en el que el público "encontrará un montón de guitarra, soul, buen ritmo e incluso psicodelia". Será un placer verlo, como cuando te encuentras con ese amigo al que ves poco pero siempre tienes muy presente.