Nicky Jam se verá en los tribunales con una fan

Ten cuidado con lo que prometes que luego tienes que cumplirlo. Parece que este gran consejo que todos deberíamos aplicarnos se le olvidó a Nicky Jam cuando hace dos años participó en un concurso televisivo en el que invitaba a sus fans a grabarse vídeos invitándole a su fiesta de los 15 años. El regalo era un concierto del cantante, una tarta y un vestido para la celebración.

En España no hay tradición pero en Latinoamérica, celebrar los 15 años es todo un acontecimiento que se vive con mucha ceremonia. El concurso lo ganó Yennifer Cruz, una niña de un pueblo llamado Milán, en Colombia y dos años después, todavía no ha recibido el premio. Eso, según cuenta la familia, ha causado problemas a la niña que ha caído en una depresión por culpa de las burlas de sus compañeros.

“El machaque que ha recibido Yennifer fue tenaz. Su familia entró en crisis y se resquebrajó. Ella se fue de casa porque no aguantó más la presión. No sólo se violó el derecho a la honra de la menor y de la familia, sino que todos resultaron afectados”, explicaba la familia en El Espectador.

Lejos de quedarse quietos han interpuesto una demanda para exigir una compensación. La familia le pido al cantante una indemnización de 170.000 euros y el próximo 30 de noviembre se verán las caras en los tribunales.

Nicky Jam, por su parte alega que si no se ha celebrado su concierto es por culpa de la familia que no ha dejado de poner obstáculos y que, además, pretendía, organizar un concierto masivo en el que pensaban cobrar entrada. “Nosotros no ofrecimos un evento de ese tamaño. Además, la fecha del concierto se debía ajustar a la agenda del artistas y ellos querían que fuera el mismo día del cumpleaños de la niña”, explican sus abogados. Además, añaden que se han intentado reprogramar el concierto hasta en dos ocasiones pero que la familia afectada se negó de forma rotunda.

Parece que el colombiano de adopción ha perdido una fan que aunque seguramente ha bailado miles de veces con canciones como El perdón, no le piensa pasar ni una al que un día fue su ídolo.