Cómo sobrevivir a un festival de música y no morir en el intento

2 de 8 Por mucho saco que lleves, vas a dormir en la playa
Si quieres ir a todos los conciertos, olvídate de dormir en tu tienda de campaña.   El único momento en el que no habrá nada que te moleste (o casi nada) será en el que te tumbes en la arena de la playa.   En el caso de festivales como el BBK Live, dormirás envuelto en 7 chubasqueros.

3 de 8 La neverita de playa será tu navaja suiza
Aunque parezca un poco aparatosa, es totalmente necesaria.   Tú y tus amigos os la iréis rulando por el camino por su peso, pero luego valdrá la pena.   Además, tiene muchos usos: nevera, silla improvisada o cajón para tocar flamenquito y lo que se tercie.

4 de 8 Pogos + móvil = desastre máximo
¿Véis esos tumultos de gente saltando y dándose empujones en los conciertos cuando la música rompe? Pues eso son los pogos, amigos.   Y sí, pueden poner en peligro tu integridad física pero también tuspertenencias más preciadas.   Si quieres seguir postureando en las redes lo que te queda de festival, no te metas ahí. NO TE METAS.

5 de 8 Tu coche se convertirá en el vestidor/tocador/botellódromo oficial/cargador de móviles
Si eres el único que tiene coche en tu grupo de amigos y te toca llevarlo a todos los festis, prepárate.   Entenderás más que nunca esemomento en el que tu madre entraba a tu habitación y decía cosas como: “¡Menuda pocilga, hijo!” o “¡Esto es una leonera!”.   Tu coche será el lugar de reunión pre-concierto y a su alrededor se irán situando sillas de playa y mucha gente que no sabrás de dónde sale.   Como es el único sitio con espejos en los que te puedes mirar si no quieres pagar 1€ por el baño, si eres chica, sabrás lo importante que es ese vehículo.   Por no hablar del mechero del coche que actuará de alimentador de baterías a tu grupo de amigos.   Lo mejor de todo es cuando haces la limpieza general y te encuentras tapones, cremas y gomas de pelo sin dueño…   Ante esto no hay mucho consejo, ya que tú mismo participarás de este desastre…

6 de 8 Si ves una manguera, corre. Pero hazlo en su dirección Si se trata de un festival en la playa y la cerveza se te ha subido demasiado a la cabeza, lo menos recomendable es que vayas al mar… por lo que pueda ocurrir.   La mejor opción es darte una ducha con el agua helada del Antártico que sale de las duchas del camping.   Pero si está demasiado lejos, fíjate en si hay algún/a voluntario/a a lo alto de un andamio con una manguera. Querrás pedirle matrimonio.

7 de 8 El hielo y los vasos serán oro
A veces, hay que aprender a decir que no.   Y es que a partir de las 12, como si de la Cenicienta se tratase, se empiezan a acercar algunas personas a tu tienda.   Y no, no tienes el zapatito de cristal, lo que tienes en tu poder es un par de bolsas de hielos maravillosas que te han costado un buen paseo al Mercadona.   Tanto sudor y tanto esfuerzo para que luego vengan 3 y te pidan “un par de hielos, por favor” con la cara del gato de Shrek. ¡Y TÚ SE LOS DAS!   Lo peor es que como se los des a uno, empiezan a llegar más y más.   Y no, tú no eres un bar y mucho menos camarero porque estás disfrutando de tu bebida sentado en tu neverita de playa homologada.

8 de 8 El sombrerito y las gafas de propaganda, serán tus mejores aliados
Admitámoslo, aunque no necesitemos unas gafas o un sombrero, si son gratis, vamos a por ello cuales hienas.   Pero, ¿y lo bien que nos sientan cuando estamos de mañaneo y no podemos más con nuestras vidas?   Taparnos la cara con todo el merchandising del festival, siempre es un acierto.