La ‘catedral de la porquería’ que arrasa en Twitter
Aquí tenemos la de Justo
Reciclar está de moda. Ponerse la ropa que llevaba tu madre cuando era una veinteañera es de lo más cool, los baldosines de la casa de tu abuela son tendencia y hace unos días en el World Pride de Madrid se regalaban pulseras a cambio de reciclar las latas de refrescos.
Está claro que ayudar al planeta Tierra encanta a los milenials y los xennials, pero parece ser que para algunos maduritos la concienciación con el medio ambiente también existe.
En Austin, Texas, un hombre llamado Vince Hannemann ha creado su propio monumento con basura reciclada. La estructura, que él mismo ha denominado como ‘catedral de porquería’ (cathedral of junk), se está volviendo viral en las redes sociales y ya son numerosos los visitantes que recibe desde que se ha puesto de moda.
Esta estructura de diez metros de altura se encuentra en el jardín de Hannemann y conforma un entramado de torres de varias plantas que para algunos es toda una obra de arte y para otros es un gran basurero.
Sea como fuere, se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad del sur de EEUU desde 1989, año en el que se empezó a construir.
La vida de Vince no ha sido nada fácil. Tras comenzar a construir la catedral sus problemas se incrementaron y le costó el divorcio con sus dos ex parejas. “No querían saber nada de mí, esta construcción también significa mi dolor”.
Ahora este artista amateur vive con sus dos perros y lleva tatuado en sus nudillos el texto “Junk King”, el rey de la porquería.
La construcción de algo tan complejo como esta obra de arte no ha sido fácil. Lleva solo elementos reciclados (neumáticos, bicicletas abandonadas, muebles…) y ha estado a punto de desaparecer en varias ocasiones.
La catedral ha sobrevivido a varias tormentas que la han derrumbado parcialmente e incluso a la ira de su propio creador. En el 2000 estuvo a punto de ponerle punto y final tras destruir varias plantas “pero no pude desmontarla”.
Afortunadamente, hoy en día sigue en pie y son numerosos los visitantes que acuden a verla asiduamente.
Si el billete a Texas te parece demasiado caro, a pocos minutos de Madrid tenemos la catedral de Justo que no tiene nada que envidiar a la de este americano.
¿Con cuál te quedas?