¿Por qué el twerking con Robin Thicke es lo mejor que le ha pasado a Miley Cyrus?
Según ella
Aunque ahora Miley Cyrus vuelve a ser una chica buena, en 2013 era la chica mala de Hollywood. Con la lengua siempre para fuera, fotografiándose fumando cigarritos de la risa y protagonizando polémicas actuaciones.
Pero si hay un momento en el que todos dejamos de ver a Hannah Montana en los ojos de Cyrus fue, sin lugar a dudas, cuando salió al escenario a actuar junto a Robin Thicke en los MTV Music Awards de 2013.
El twerking de Miley pegada a Robin Thicke cambió completamente su vida. No solo en lo personal, pues le valió su ruptura con Liam Hemsworth, también en lo profesional.
Había protagonizado uno de los momentos más icónicos de la historia de esos premios y, por supuesto, iba a tener mucha repercusión.
Pero, cuatro años después, Miley no se arrepiente de nada y se siente orgullosa de aquella actuación.
“No me gustó porque pensara que había hecho algo sobre lo que todo el mundo iba a hablar”, respondió Miley en su entrevista con Howard Stern. “La razón por la que fue lo mejor que me ha pasado en la vida es porque me di cuenta del poder que tenía”.
¡Y tanto que tenía poder! Tanto, que al año siguiente no dudó en llevar a la gala a un joven vagabundo para hacer algo productivo con su presencia.
“Llevé a un joven sin hogar porque me di cuenta de todo el puto poder que tenía”, declaró la artista de Malibú.
No hay duda de que gracias a esa actuación, Miley se convirtió en una de las artistas más polémicas del momento.
Lejos queda ya aquella época y ahora Cyrus huye de las polémicas, las drogas y la provocación. ¿Habrá madurado?
Alberto Palao
Periodista musical. Me gusta comer burritos y escuchar canciones cortavenas. Encuentro todo tipo de...