Esto es lo que te puede pasar (y pasará) si eres LGTBI

Situaciones de lo más comunes

Ser gay, lesbiana, transexual, bisexual o intersexual (LGTBI) conlleva algunas veces ciertas situaciones comprometidas.

Además de tener gustos parecidos (en la música, la ropa...) puede que os pasen algunas cosas que nunca os habíais parado a meditar.

¿Es sencillo ser LGTBI en el siglo XXI? ¿Hay libertad total? Estas y otras cuestiones son las que vamos a analizar en el siguiente artículo.

No siempre lo puedes contar en tu trabajo

Ciertos trabajos (algo conservadores) no invitan a contar la condición sexual de sus empleados.

Ser gay en un bufete de abogados, en empresas de ingenieros o ciertas profesiones aún es tabú. ¿Alguien conoce algún futbolista gay en la primera división de España?

Chueca es genial

Sí, ir a Chueca (Madrid) es peregrinación para todos los LGTB una vez en la vida, o varias si se puede. En sus calles se respira libertad y quienes la visitan descubren la ciudad, según un estudio de la ONU y Nestpic, con mayor aceptación a cualquier tipo de sexualidad.

Ya sabéis, todos a Madrid.

Madonna, Gaga o Britney y las divas más comprometidas

Madonna será siempre una musa gay, la reina del pop es aclamada en medio mundo y sus conciertos son todo un santuario LGTBI. De hecho, desde hace años lucha contra la homofobia y fue de las primeras en criticar que el VIH se asociase a la homosexualidad (también se acercó a los enfermos cuando se creía que se contagiaba). Ahora, Lady Gaga que la acompaña en esta lucha, porque la mayoría de las divas suelen adorar a este fiel público.

La de Poker Face es toda una activista y protestó duramente por las trabas a los homosexuales en el ejército americano.

¿Eres el chico o la chica?

Aún muchas personas creen que uno de los dos gais o de las dos lesbianas es el chico o la chica. No entienden que ser gay o lesbiana es parte de tu sexualidad y el género no cambia.

Ay, lo que hay que escuchar.

Cinéfilos, teatreros y transgresores

El público LGTBI es un amante innato de la cultura. El cine, el teatro y todo lo que tenga que ver con lo cultural encanta.

Además muchos de los grandes directores son gais. Ahora están en el punto de mira por el éxito de su película (y el musical), los Javis (Ambrosi y Calvo), creadores de La llamada.

Que no tenga pluma

La pluma es un estigma incluso entre los propios gais. No es de extrañar escuchar palabras tan homófobas entre ellos mismos como ‘no quiero un novio con pluma’ o ‘menuda marica loca’. ¡Habrase visto!

Hace unos meses, el concursante de Supervivientes, Eliad Cohen, dijo ir al programa para acabar con la imagen del gay poco masculino, ¿acaso la pluma es femenina?

Ay qué boquita.

Parece que todavía queda mucho por hacer en el mundo LGTBI, mucho.