‘Masterchef Celebrity’: el plato del "demonio" que eliminó a Betancourt y Silvia Abril explota

Juan Betancourt se convirtió en el quinto expulsado de 'Masterchef Celebrity' por haber intentado innovar en la prueba de eliminación.

El modelo cubano perdió frente a su mejor amigo en el talent, Saúl Craviotto, y Bibiana Fernández, por un "bacalao del demonio", según Jordi Cruz.

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Por su lado, Silvia Abril se derrumbaba como nunca en la prueba de exteriores, por una capitanía llena de presión.

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Nunca se debe innovar en la prueba de eliminación

En este último reto, los tres podían cocinar un plato libre con la dificultad de seleccionar 15 ingredientes con los ojos vendados. 

Saúl logró una receta correcta. Mientras Bibi, que parecía la más débil, apostó por un plato seguro que sabía que hacía bien y Juan hizo todo lo contrario.

Él cocinó un bacalao con un emplatado espetacular pero se pasó en la cocción, tanto que se les hacía "bola" a los jueces.

Estos aseguraron que la decisión era difícil porque todos los platos eran notables pero el detalle del bacalao seco de Betancourt era lo que inclinaba la balanza, por lo que él no seguiría en las cocinas.

Silvia Abril se derrumba en brazos de Jordi Cruz

Silvia Abril volvió a 'Masterchef Celebrity' tras una repesca que la hizo entrar por la "puerta grande" había asegurado ella sin saber que la siguiente prueba iba a ser muy dura para ella.

En la exigente "Batalla del  huevo" , la humorista ganó el preciado delantal dorado de la inmunidad, y se convirtió en la capitana del equipo azul de la prueba de exteriores.

Este, siempre exigente reto la sometió a tal presión que se bloqueó por completo: "He perdido las riendas del cocinado. Estoy en el caos. Ya no puedo más", decía ante las cámaras. 

Algo que notaron los jueces y Jordi Cruz se acercó a ella: "¿Te veo un poco saturada o me lo parece a mí?", preguntaba él para entender el mal momento por el que estaba pasando la concursante.

"Estoy como loca, no te puedes ni imaginar lo que está suponiendo este cocinado", respondía ella y se derrumbaba en brazos del juez que le abrazaba. Corbacho también le apoyaba con bromas: "Dame la inmunidad a mi", decía para hacerle reír, hasta que ella volvió a coger fuerza.