Lo que si y lo que no nos ha gustado de Liga de la Justicia
Wonder Woman y Flash, un paso al frente, por favor
Siendo completamente honestos el universo de DC Comics junto a Warner Bros, esto es, las películas de superhéroes que no son de Marvel han dejado bastante que desear en los últimos años. Salvando la trilogía de El Caballero Oscuro, de Batman, que dirigió Christopher Nolan, todo lo que ha venido después ha sido una amalgama que ha despertado las iras tanto de fans de los cómics como de los críticos.
Empezando por El Hombre de Acero, la historia de Superman que se alargaba durante casi tres horas (¿quién tiene tanto tiempo para ver a Hanry Cavill interpretando al hombre pájaro?), pasando por Escuadrón Suicida (que a quien esto firma le chifló e incluso la incluyó entre lo mejor de 2016 enfrentándose a colegas) y terminando en el estrepitoso fracaso que fue Batman V. Superman.
Pero, oh, sorpresa, cuando todo parecía perdido apareció Diana de Temiscira – también conocida como Wonder Woman – y las cosas empezaron a enderezarse para los estudios y la editorial. Las críticas a la Mujer Maravilla fueron muy positivas y durante unos meses ostentó el honor de ser la mejor película de superhéroes que alguien podía disfrutar – aunque fuera por el cambio de paradigma y su visión feminista – lo que alentaba a seguir creyendo que DC Comics podía hacerlo bien.
Y todos los que se quedaron con ganas de más y de ver a esa heroína encarnada por Gal Gadot se frotaban las manos ante el estreno – este 17 de noviembre – de Liga de la Justicia en la que disfrutaríamos de nuevo de ella, de Aquaman, de Flash, de Cyborg, de Superman y de Batman luchando contra el crimen en una nueva fantasía.
Las expectativas, todo hay que decirlo, no eran demasiado altas. Sobre todo después de unas semanas viendo noticias nada alentadoras acerca de como páginas como Rotten Tomatoes habían pospuesto la publicación de reseñas hasta el estreno para no condicionar a los potenciales espectadores.
Nosotros ya hemos podido disfrutar de Liga de la Justicia y la película, aún con sus sombras, es un entretenimiento más que digno que no llega a superar a la película en solitario de Wonder Woman pero sí lo hace – y con creces – si la comparamos con las últimas incursiones de Batman o Superman en la gran pantalla.
Esto es lo que nos ha gustado y lo que no de este largometraje dirigido por Zack Snyder y protagonizado por Ben Affleck, Henry Cavill, Gal Gadot, Ezra Miller, Jason Momoa y Ray Fisher que se estrena el 17 de noviembre.
LO QUE SI:
Wonder Woman:
Sí, de nuevo. La heroína a la que da vida Gal Gadot es, prácticamente, la que más presencia tiene en pantalla en esta película – con permiso del Batman de Ben Affleck – y todavía nos resulta rompedor que una mujer pueda cargar con todo el peso de una película de superhéroes. Y nos encanta aunque haya perdido el punto naive que nos chiflaba de su primera película.
Flash:
Que Ezra Miller es uno de los actores más diferentes y arriesgados de su generación no es ninguna novedad. Lo que si lo es es que el personaje al que da vida, Flash, sea la parte más gamberra, divertida y realista de Liga de la Justicia. Si todavía hay dudas sobre si darle o no una película en solitario desde aquí pedimos a Warner y DC Comics que lo hagan ya. Sin dilación.
La música de Danny Elfman:
El score de esta nueva película es de uno de los compositores de bandas sonoras más importantes de las últimas décadas por no decir EL más importante. Y eso hace que la película gane enteros.
La duración:
Liga de la Justicia dura algo menos de dos horas. Y nos parece perfecto porque pocas historias hay que se puedan contar en más tiempo que ese.
El mensaje:
Ya sabemos que esto no es arte y ensayo ni la película busca trasladar grandes mensajes al espectador pero su 'juntos es mejor' funciona y puede servir de referente en una sociedad cada vez más individualizada.
¡Alfred!
No es ninguna novedad que el mayordomo de Batman siempre ha sido mucho más cañero que el propio superhéroe y aquí el personaje interpretado por Jeremy Irons vuelve a dejar el pabellón muy alto.
Islandia:
Porque somos fans de ese país y porque hasta un pueblito entero se volcó para el rodaje de algunas de las escenas: Djúpavik.
La recuperación de algunos gags de las tiras cómicas:
Sobre todo en el caso de Superman y no contaremos más para no hacer un feo destripe a quien quiera disfrutar del todo de Liga de la Justicia.
El disfrute por el despelote de algunos de sus actores:
Aunque El Hombre de Acero nos aburrió sobremanera ver a Henry Cavill, el actor que da vida a Superman, luciendo un físico propio de su personaje alegra parte de la película. Y no hay que olvidarse de Jason Momoa del que ya conocemos de memoria su anatomía gracias a Khal Drogo, su personaje en Juego de Tronos.
LO QUE NO:
El abusivo uso del croma:
Sería imposible trasladar al mundo real la historia que subyace en Liga de la Justicia pero de ahí a construir planos en los que las caras de los protagonistas parecen dibujadas con un lápiz óptico hay un trecho.
Steppenwolf:
El villano de la película no nos agrada en absoluto. Nosotros somos más de personajes palpables y tangibles como en su día lo fueron Lex Luthor o Pingüino. Su ejército de moscas gigantes endemoniadas tampoco nos conquista.
Batman:
De verdad, basta, que alguien lance una petición online para acabar con el contrato que ata a Ben Affleck con este personaje no sabemos muy bien hasta cuándo.