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Tripadvisor: Cruce de acusaciones viral entre un cliente y un restaurante
Lo de las contestaciones virales se nos está yendo de las manos
Herramientas de valoración de lugares, hoteles o restaurantes como TripAdvisor tienen su lado positivo pero también su lado oscuro. Hemos conocido otros casos anteriores en los que dueños de restaurantes o dueños de pensiones han respondido de manera viral a las malas críticas que sus clientes les han dejado.
Uno de los casos más curiosos que hemos conocido llegó desde Ramsbottom (en los alrededores de Manchester) donde un cliente y el dueño del restaurante Eagle & Child se han lanzado un cruce de acusaciones de lo más viral que está dando la vuelta al mundo.
La crítica del cliente se centraba en la lentitud del servicio, en la poca atención al cliente y se despedía asegurando que no volvería jamás. El pub, por cierto, tiene una media de 4 sobre 5 con más de 800 opiniones.
Su valoración de 1 sobre 5 motivó la respuesta del dueño, Glen D., en la que se mostraba de lo más feliz de que este cliente no volviera por su pub donde había amargado con su presencia y la de sus amigos al resto de mesas: "Por favor, no vuelva" ("Please, don't return").
El cliente no satisfecho no se quedó callado y le devolvió el 'zasca' al dueño del bar: "No tiene ni idea de quien soy. Dice que estuve allí con mis amigos y fui con mi mujer. Dice que amargamos a otras mesas y sólo había una familia en la otra punta del pub. Además habla de mis otras críticas negativas y sólo he hecho 6 negativas de 22".
Ante estas ingeniosas respuestas, ¿tú quién crees que tiene razón?
A la cárcel por una crítica
Un caso que se ha quedado en anécdota si tenemos en cuenta otros ejemplos más recientes. Pese a que nuestra vida social y el turismo han sufrido una espectacular caída, sigue habiendo gente que utiliza Tripadvisor para dejar valoraciones sobre lugares que visita, ya sean restaurantes, bares u hoteles.
Precisamente en un hotel de Tailandia, un turista dejó una opinión que estamos seguros de que se ha arrepentido de escribir. Porque con ese comentario, el alojamiento Sea View Koh Chang, le ha metido entre rejas. Y no estamos hablando de algo metafórico sino literal.
Resulta que en ese país la difamación es un delito. El cliente, un británico llamado Wesley Barnes, dejó este mensaje: "Personal antipático, nadie sonríe nunca. Actúan como si no quisieran a nadie allí. El gerente del restaurante fue el peor. Es de la República Checa. Es extremadamente grosero y descortés con los invitados. Encuentra otro lugar. Hay muchos con personal más agradable que están felices de que se quede con ellos".
La crítica le ha costado una fianza provisional de más de 5.000 euros y ahora espera al juicio que podría llevarle a prisión dos meses.
Juan Ignacio Herrero
Redactor de LOS40 desde 2005