Especial
Otro tipo de hombre es posible: las lecciones que Netflix y ‘OT’ están dando
La plataforma de streaming y los concursantes de TVE son el reflejo de una nueva sociedad
Parece descabellado unir a Netflix y 'Operación triunfo' en un mismo titular porque, a primera vista, poco tiene que ver la plataforma estadounidense con uno de nuestros talents más exitosos.
Pero si profundizamos, descubriremos cómo ambas plataformas están reflejando la decadencia del heteropatriarcado y el nacimiento de una generación más sana y feminista*.
El casting de OT 2017, el reflejo de lo mejor de los millennials
Si en un principio, el casting de 'OT 2017' fue criticado por el bajo nivel artístico que presentaron en la primera gala, tras un mes de Academia todos nos hemos enamorado de ellos y nadie discute el acierto en la selección de estos jóvenes.
Como en aquella primera edición del reality, este grupo desprende naturalidad e inocencia que era la premisa principal para devolver aquella frescura al programa. Pero es que en este 2017, estos millennials, además, nos están dando lecciones constantes.
Si el beso de Marina con su novio trans en pleno prime time de la televisión pública abrió portadas, otro foco se merecía el resto de compañeros de la sevillana que ni se inmutó al ver la escena. Y es que a los únicos que nos sorprendió fue a los espectadores, porque para los presentes estaba totalmente normalizado.
Recordemos que tanto Noemí Galera, como los Javis tienen que callar bocas y apostar por la visibilización en redes. Algo que no tienen que hacer dentro de la Academia.
En la misma línea iba Ana Guerra cuando le recriminó a Cepeda que dijera que "su masculinidad se iba a tomar por culo" por dar un pico a Roi: "Con ese comentario sí que te estás ganando a España”, decía la canaria dando por hecho que las palabras de su compañero ya no encajaban en un país abierto.
Unos concursantes que reflejan a una nueva generación de jóvenes que ya han dado un paso más en la tolerancia y conviven con personas, más allá de su género y condición sexual.
No hay ningún otro reality en nuestra TV que muestre a una figura masculina como Alfred
Y entre todos ellos, la culminación la toca Alfred. Con su trombón, con su admiración hacia la mujer, con sus alegatos directos a cámara a favor de los refugiados y con su sensibilidad sin reparos.
Alfred se ha quitado la pesada carga del patriarcado, de lo que debería ser un "macho ibérico" para mostrarse en su plenitud como persona. Como un nuevo prototipo de hombre del que por fin pueden enamorarse televisivamente las nuevas generaciones.
No es casual que las redes clamen: "Búscate a alguien que te mire como Alfred". Y es que cuando a diario estamos conociendo nuevas víctimas de la violencia machista, la pequeña pantalla empieza a dar foco a un joven que mira a sus compañeras con admiración, que cuida a la chica de quién está enamorado cuando está enferma y cuando ella está mal él confiesa estar "triste", sin pudor y sin que nadie le llame "calzonazos" porque en esta generación ya no existe ese término.
Parece que estamos dejando atrás a un prototipo masculino muy dañino para nuestra sociedad y los jóvenes empiezan a enamorarse del amor sano.
Por desgracia aún no lo han entendido realities como 'Gran Hermano' y 'Mujeres y Hombres y Viceversa' que siguen apostando por hombres que se ríen de las mujeres, o les "vacilan" como se jactan ellos mismos, las cosifican, las coleccionan en su vitrina, hasta llegar al presunto abuso sexual de este año en la casa de Guadalix.
Por suerte, Alfred está en la cadena pública y la "pagamos todos", por suerte también en esos otros realities dudamos de si es real lo que estamos viendo, si son actores que interpretan, mientras que con los concursantes de 'OT 2017' no hay atisbo de duda.
¡Otra realidad existe y por fin la estamos viendo en TV!
Netlfix pone la primera piedra de un nuevo escenario feminista*
Puntualizo: la estamos viendo en televisión y en las plataformas de pago como Netflix. Ya que esta ha sido la primera que se ha atrevido a castigar inexorablemente los abusos sexuales.
El pasado mes de octubre numerosas mujeres denunciaron a Harvey Weinstein por obligarlas a intimar con él para impulsar su carrera. A ellas se sumaron varios rostros famosos que argumentaron que ni eran las únicas ni él era el único que abusaba de su poder en la industria.
Otras muchas señalaron a Dustin Hoffman y otros a Kevin Spacey. Pero ellos estaban tranquilos, porque en otras ocasiones no había pasado nada. Como cuando Johnny Depp maltrató a su mujer y la prensa hasta se puso de parte del actor o cuando la esposa de Casey Affleck le denunció la industria le premió con un Oscar, así que ¿de qué había que preocuparse?
De Netflix, señores, tenían que preocuparse del gigante del streaming más temido por la vieja industria (muy vieja). La plataforma, al conocer que su actor protagonista de 'House of cards' era un agresor paralizó el rodaje, y tras una investigación de los hechos, lo ha eliminado de la serie.
Por primera vez alguien tomaba represalias y daba ejemplo de que esas prácticas ni pueden ser normales, ni deben repetirse. Tras Netflix, Amazon ha hecho lo mismo con Jeffrey Tambor en su 'Transparent'. También Warner ha despedido al showrunner de 'Supergirl' por lo mismo'.
Y así esperamos que sigan las consecuencias de unos delitos que hasta ahora habían sido comprendidos, perdonados y hasta premiados por una sociedad machista y misógina.
La sociedad necesitaba cambiar, está cambiando y por fin la industria se hace eco de ello, en prime time y en sus plataformas digitales.
*Nunca está de más recordar que con "feminista" hacemos referencia al movimiento social que pide la igualidad entre hombres y mujeres. Para ello es necesario el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados solo a ellos.
Paula Hergar
Periodista, redactora de LOS40 y mocatriz. Crecí creyendo que vivía en una serie de televisión y todo...