Vendió su Xbox para ayudar a los demás y Microsoft le ha sorprendido

La historia de Mikah Frye, un joven amante de los videojuegos de 9 años de Ashland (Ohio, Estados Unidos) está dando la vuelta al mundo como ejemplo de solidaridad.

Cuando este chico contaba con apenas 7 años tuvo que vivir en un refugio de emergencia durante varias semanas sin más abrigo que una manta que cada mañana tenía que devolver.

Dos años después, Frye decidió que quería ayudar a otras personas que se encontraban en la misma situación que él vivió tiempo atrás y decidió vender su Xbox para comprar 60 mantas que entregar a personas sin hogar para que pudieran quedársela para siempre.

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Cuando la historia llegó a oídos de Microsot, la compañía de Redmond se puso manos a la obra para reconocer el precioso gesto de Mikah Frye.

Con la ayuda de su familia, Microsoft sorprendió al niño en una tienda local donde Santa Claus le hizo entrega de una nueva Xbox One S con la que reemplazar la que con tanta generosidad había donado.

Miakh Frye es la prueba de que no todos los héroes llevan capa.