¿Sigue siendo Madonna la Reina del Pop o ha sido destronada?
¿Y Britney Spears... es la Princesa?
Los dos fines de semana en Coachella le han bastado a Beyoncé para consagrarse como la actual Reina del Pop. Aunque para muchos la artista ya estaba sentada en este trono desde hace tiempo, ha sido Billboard la publicación que se ha atrevido a comparar a Bey con Michael Jackson.
Lejos de hacerlo con Madonna, Stereo Williams (quien firma el artículo) ha hecho una comparación directa entre Beyoncé y quien fuese el indiscutible Rey del Pop. Y no, las diferencias entre una y el otro no son para nada pronunciadas.
Sin embargo, centrándonos en ese codiciado puesto de Reina del Pop, en femenino como tal, tampoco sería extraño comparar a Beyoncé con Madonna (apodada desde siempre con este título monárquico).
A pesar de ello, hacerlo tampoco sería correcto del todo. Teniendo en cuenta que Madonna comenzó su andadura musical en los años 80 y hasta ahora se ha mantenido con mayor o menos éxito, cualquier comparación en términos de tiempo es odiosa.
¿Qué características socialmente acordadas debe poseer una artista para optar a ser Reina del Pop?
Sin ninguna duda, tiene que vender. Para una estrella de la música es fundamental vender sus trabajos, mantener un éxito aceptable en su carrera discográfica y alcanzar el número 1 en diferentes ocasiones.
A ello hay que sumar una discografía más o menos amplia, compuesta por varios trabajos y una evolución que sólo es posible conseguir con el paso de los años.
Si al tiempo en la música, con su consiguiente éxito, se suma que la artista sea un icono de moda, un símbolo de una generación, una inspiración para otros cantantes y un significado cultural para la posteridad, tenemos a una Reina del Pop con todas las letras.
Incluso, adaptarse a los nuevos tiempos, reinventar su propia música e innovar en los sonidos son otras que también deben ser tenidas muy en cuenta. Si a ello se le añade un discurso no hegemónico, un mensaje tanto polémico y a sabiendas de ir en contra de ciertos poderes establecidos.
¿Madonna o Beyoncé?
Con todo ello, Madonna seguiría siendo la Reina del Pop. Y Beyoncé, siguiendo estas características, también. ¿Dos Reinas del Pop? Sí. A pesar de ello, a la segunda aún le falta tiempo y cumplir ciertos requisitos que los otorga la longevidad de la trayectoria.
Enfrentando directamente a Madonna y Beyoncé, podríamos afirmar que la primera ha sido más vanguardista, polémica y transgresora. Aún y todo, Beyoncé no se está quedando atrás.
Centrándonos en la actual industria musical, una vorágine en la que constantemente entran nuevas artistas con un éxito incontestable (como puede ser Dua Lipa o Camila Cabello), el título de Reina del Pop sólo lo puede otorgar el tiempo, la repercusión, el éxito a largo plazo y el impacto social de dicha estrella.
Así como Madonna no ha sido destronada, Beyoncé sí que se ha ganado un innegable trono a su lado. Si es igual de de duradero lo dirá el tiempo, pero ya han pasado los años suficientes para decir que Beyoncé es una Reina.
¿Sigue siendo Britney Spears la Princesa del Pop?
¿Y qué pasa con las Princesas? El debate, de hecho, es el mismo. Pero a un nivel algo inferior, con unas cifras más reducidas, una longevidad musical menor y un aura de juventud que sí se otorga a una Princesa. ¿Que ocurre con la siempre conocida Princesa del Pop, Britney Spears?
Responder a esta pregunta es tarea más complicada, ya que su carrera musical, lejos de mantenerse, ha mermado en todos los niveles. A pesar de ello, a un icono de una generación no es justo arrebatar un título así como así.
El universo del pop, ¿reinado por mujeres?
Sin embargo, ahora Taylor Swift, Lady Gaga o Adele ocuparían este puesto mucho antes que Britney. Incluso otras como Selena Gomez, Katy Perry, Ariana Grande, Miley Cyrus o una Shakira en términos más latinos también lo podrían ocupar.
Mariah Carey, Christina Aguilera, Demi Lovato, Nicki Minaj, Cardi B, Meghan Trainor... Son muchos nombres de mujeres los que pueden venirse a la cabeza en términos de éxito musical. Cada una, además, cuenta con una legión de fans más que numerosa.
Todo depende de la perspectiva y el paso del tiempo, pero considerar que ya sólo existe un trono para una Reina y otro para una Princesa es un error. Además, ¿quién sabe si dentro de unos años Taylor, Gaga o Adele ya serán nuevas Reinas?
En el muno del pop, y más especialmente de las divas musicales, nunca hay nada escrito. Sólo hace falta ver las listas anuales de ventas, las cantantes que más fortuna poseen, los número 1 que alcanzan o el hito musical que marcan de un tiempo muy reducido para otro.
