Especial
“Nada es perfecto ni nada es horrible en un festival”
Katy Lema nos trae la guía definitiva para disfrutarlos
Llega el verano y para muchos es inevitable empezar a pensar en los festivales de música que visitarán durante sus vacaciones. Se ha convertido en una oferta de ocio cada vez más demandada, una especie de filosofía de vida en la que ‘compartir’ es la palabra clave.
Katy Lema es conocida como Miss Festivales, escribe sobre ellos en El País y se ha lanzado a elaborar la guía definitiva para disfrutar de estos eventos: Festibook. Nos habla de los más importantes y nos da libertad para que vivamos nuestras propias experiencias y juguemos con ellas.
Hablar con ella es casi acabar convencido de buscar uno al que ir. Katy empezó hace algunos años y no ha dejado de repetir, descubrir y evaluar los festivales.
Te lo has tenido que pasar en grande haciendo este libro, ¿no?
Me lo he pasado super bien, ha sido como una charla con amigos porque está escrito desde la perspectiva más personal. ¿Qué nos molesta más de un festival? Siempre solemos criticar los baños… lo he hecho un poco así, de forma natural. Ha sido muy divertido porque aunque a veces lo pasas mal en un festival son como unas vacaciones con amigos y eso malo se te olvida.
Pero es un libro para leer y también para jugar, ¿no?
Tiene como unas pinceladas de los principales festivales para que la gente pudiera ver a cuáles les apetece ir o no pero en realidad es una especie de agenda de verano para que puedas guardar tus recuerdos y juegues con lo que sabes y no sabes. Que hagas los test con tus compañeros de tienda, es muy interactivo.
¿En quién pensabas cuando lo hacías, en los enamorados de los festivales como tú o en los detractores, para intentar convencerles?
Siempre estás un poco en medio. Yo he sido de las que he criticado mucho. He vivido las dos partes, nada es perfecto ni nada es horrible en un festival. Yo lo he hecho desde la perspectiva más positiva porque me encantan. Es verdad que siempre hay reivindicaciones, como que haya agua gratuita, que las mujeres tengan más presencia en el cartel…eso siempre lo dices pero es una forma de ocio para pasártelo bien y es imposible que no sea positiva.
El tema de los festivales es una filosofía de vida, ¿cómo la describirías en pocas palabras?
Para mí es algo que compartes, es como una fiesta con amigos en la que conoces gente nueva. Es como una terraza, irte a la playa… son las vacaciones musicales. Tienes montones de anécdotas que de otra manera no tendrías.
¿Cuál fue tu primer festival y cómo fue la experiencia?
Fue el único Viña Rock que se hizo en Benicassim. Yo no sé cuántas veces habrá habido inundaciones en Castellón pero sea vez, la hubo. En esa época, fue nuestro primer año de universidad y me acuerdo que la tienda estaba flotando literalmente, lo perdimos todo. Dormimos una noche en la calle, como para olvidarlo
Pero aun así, te quedaron ganas de mucho más…
Cualquier otra persona hubiera dicho, ‘bueno, este es mi último festival’ pero me quedé con ganas de seguir. Además, a pesar de eso, me lo pasé super bien. Puede pasar lo más horrible pero la gente es como que remonta, hay mucha energía.
¿Te falta alguno?
Si, sobre todo los festivales soñados. Coachella, Glastonbury, Tomorrowland…me gustaría ver cómo funcionan. Y no sólo los grandes, también los pequeñitos. Este año voy a probar el Sin Sal que se celebra en Galicia, en una isla pequeñita. Los pequeñitos tienen una magia especial. Hay para todos los gustos, es un mundo que nunca se acaba.
Antiguamente, cuando no había esta proliferación de festivales, se asociaban mucho a la música más independiente. Eso ha cambiado totalmente, ¿no?
Hay gente que dice, ‘este festival ya no es tan indie como era antes’, es que la sociedad avanza y cambia y lo indie ha dejado de ser indie, son bandas de todo el mundo. La evolución de bandas como Sidonie o Love of lesbian, ha sido de ahora escucharse mucho.
Aun así sigue habiendo bandas de festival, ¿no?
Sí, y no creo que sea negativo. De hecho hay muchas bandas que son conocidas por ese factor. Es el mercado que hay y es bonito que te tachen de banda de festival. Mira Love of lesbian que es una banda considerada y va a salas el año pasado hizo 17 festivales. Es lo que la gente demanda, está ahí.
Entre los más mediáticos está, por ejemplo, el de Coachella que acaba de celebrarse. ¿No es más postureo que música?
El postureo es parte de nuestras vidas y, por tanto, en los festivales también está. Coachella es un ejemplo como un extremo, es como nuestro Arenal Sound, un lugar donde no sólo se va por la música. De hecho a la gente no le importan tanto los grupos que van a ver como el hecho de ir con sus amigos y sacarse la foto para Instagram, que no es nada malo pero es una realidad.
Me da mucha pena que Beyoncé haya sido la primera mujer que haya liderado un cabeza de cartel en un festival en el que las mujeres son muy protagonistas y no sólo en el escenario, también abajo, enseñando sus looks… esa parte es la que habría que equilibrar.
Pero a ti te gustaría ir, ¿no?
A mí me gustaría ir por el simple hecho de experimentar cómo es eso. Tiene una selección musical envidiable. Todo tiene un punto. La espectacularidad atrae, ¿quién no quiere probar esa experiencia?
En España, ¿cuál dirías que es el Festival estandarte ahora mismo?
Te diría que el que se presenta como el gran festival ya no sólo de España sino de toda Europa es el Mad Cool. Su idea es ser los más grandes y con el cartel que tiene no se puede negar su fortaleza. Aunque yo creo que uno de los mejores festivales que tenemos en España es el Sónar, en increíble, está todo tan cuidado y tiene una experiencia que les avala… y creo que se demuestra cuando estás allí el cariño con el que lo han hecho, la selección musical que hace se nota que están siempre siguiendo las tendencias.
Muchos utilizan estos festivales como un medio para descubrir nueva música, ¿cuál fue uno de tus descubrimientos más sorprendentes?
He visto todas las bandas que quería ver y que soñaba ver en los festivales.
¿No te ha faltado ninguno?
Hombre, me da rabia no haber visto en un festival a Oasis. Ahora que hemos hablado de Coachella, me gustaría ver a Beyoncé. Pero no tengo ninguna banda así, en concreto, que tenga pendiente.
Uno empieza esto de los festivales apostando por la acampada, ¿realmente se disfruta?
Llegas a las mil y ves un mar de quechuas y te preguntas cuál es la tuya y cuando llegas a tu quechua (si no te equivocas) puedes dormir dos o tres horas porque la gente va llegando y parece que tienes el home cinema ahí dentro. También la temperatura, pasas de la congelación a una sauna… pero es divertido, hay que probarlo. Hay que ir hasta que el cuerpo aguante.
¿Qué se podría mejorar en los festivales?
En Lisboa vimos a una chica que estaba implantando taquillas en los festivales, que parece muy sencillo pero no muchos lo han hecho. Hay mucho negocio de gente que está teniendo ideas para mejorar la vida de los que van a los festivales.
¿A quién tienes ganas de ver este año?
El año pasado me gustó mucho Dua Lipa, vale que es muy teenager, y este año va al Mad Cool y tengo muchas ganas de volver a verla. También voy a ver ahora a Kasabian, que me gusta mucho. Dorian lo veo siempre y no me canso. A todo le encuentro su punto.
- Anécdotas de festival
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...