Desvelado el misterio: la razón por la que el niño puso esa cara genial

La boda real británica entre Meghan Markle y el príncipe Enrique tuvo entre los protagonistas a alguien inesperado: Brian Mulroney, un niño de siete años que hizo de paje.

El pequeño consiguió robar el protagonismo a la novia con su genial cara de entusiasmo al entrar en la iglesia. Se convirtió en un fenómeno en las redes sociales. ¿Qué le pasaba?

Ahora lo sabemos todo porque su padre, Ben Mulroney, que está casado con la mejor amiga de Markle, lo ha explicado todo en un programa de la televisión canadiense.

"Le pregunté y me dijo que nunca había oído una trompeta antes. Creo que cuando entró y vio a todo el mundo ahí, con las flores... no había nada de eso durante el ensayo", aseguró el hombre, quien subrayó que todos los niños se lo pasaron genial.

"Llevaban mucho tiempo hablando de hacerlo bien en los ensayos y, al fin y al cabo, son niños muy pequeños. Les preocupaba mucho hacerlo bien, pero se divirtieron mucho. Lo que más orgullo me dio fue saber que no les presionamos para hacerlo, porque entonces no habría sido divertido. Y ellos estaban supercontentos", añadió.