La voz femenina del Nº1 tiene nuevo disco en camino

La música británica tiene en Jess Glynne un diamante en bruto. Con un sólo disco en el mercado (I cry when i laugh, 2015) su nombre es ya un habitual en las listas de éxitos de todo el mundo.

Lo ha conseguido gracias a su talento, a su perseverancia y sobre todo gracias a su espectacular voz que la convierten en una habitual de productores y compositores de música electrónica.

Lo petó hace algunos años junto a Clean Bandit y Route 94 con Rather be y My love, respectivamente.

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Lo petó en solitario con su hit Hold my hand y con Ain't got far to go (cuyo vídeo grabó en La Habana). Y lo ha vuelto a conseguir en este 2018 por partida doble.

Primero junto a Rudimental y Macklemore en la canción These days (actual número 1 de la lista de LOS40) y poco después de nuevo en solitario con su nuevo proyecto musical.

Porque Jess Glynne ha ampliado su radio de acción y ha estado trabajando durante varios meses en un estudio de Los Ángeles en busca de un nuevo sonido que se ha traducido en I'll be there, un hit a caballo entre el pop, el dance y el country.

Al disco, su segundo trabajo de estudio, aún le queda un proceso de producción y mezcla aunque todo apunta que cambiará poco ya que como ella misma ha reconocido, pasó una semana en una casa en el medio de la nada donde vivió su etapa más productiva hasta la fecha.

Para disfrutar del resultado aún tendremos que esperar porque este segundo disco de Jess Glynne todavía no tiene título ni fecha de lanzamiento.

El nombre de Jess Glynne lleva varios años figurando entre los imprescindibles de la música británica y poco a poco la vamos conociendo en nuestro país.