La música del futuro: “El artista ya no solo será cantante, será comunicador”

Desde que los egipcios inventaron las escalas de siete notas hasta las cintas de casete de Camela que todos hemos comprado en una gasolinera, la música no ha dejado de evolucionar. La forma de consumo y la manera que tienen los artistas de lanzar nuevas canciones ha cambiado, adaptándose a los nuevos tiempo. ¡Si hasta el MP3 ha pasado a mejor vida!

Viendo la cantidad de cambios que están ocurriendo en la industria musical, nos hemos preguntado qué será de ella en diez años. ¿Seguiremos escuchando CDs completos? ¿Cómo descubriremos nueva música? ¿Seguirán lanzando canciones como ahora? Como no tenemos máquina del tiempo (por ahora) hemos hablado con algunos profesionales del sector.

Los datos, la posible nueva moneda de cambio

Carla Varona, Label Manager del sello Sin Anestesia lo tiene claro: “Para entonces, no creo que exista ya el formato cd, creo que primará lanzar singles antes que las obras completas o estrenar un disco por sorpresa”. Además, según Carla, toda la información que dejamos sobre nosotros cuando consumimos música a través de las distintas plataformas de streaming tendrán la clave: “El algoritmo que ‘recomienda’ se acercará cada vez más al gusto del oyente pero sin lograr sustituir al curator. Creo que los prescriptores musicales ganarán fuerza, serán los que guíen y descubran nuevas canciones”.

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Carla Varona: "Los prescriptores musicales ganarán fuerza, serán los que guíen y descubran nuevas canciones"

Noel Nuez, country manager de Musical.ly en España y Argentina, también opina que en el streaming y en los datos que comparten los datos está el futuro: “Puede que haya redes gratis de wifi urbano que permitan a los usuarios el consumo online de esa música a cambio de información ciudadana (data)”. Contar con los datos de cada persona en el espacio donde la música suena puede ayudar a reproducir la canción adecuada para el grupo de personas que está dentro del bar o la sala de espera. Ahí podremos ver alianzas entre servicios de localización y plataformas”.

De hecho, Noel cree que dejaremos de pagar por la música, al menos, con dinero: “no creo que sigamos pagando por la música, ya que los datos serán la nueva moneda de pago”. 

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¿Dispositivos implantados en el cerebro?

Nil Moliner, el compositor de Que nos sigan las luces, ve un futuro que parece sacado de la misma serie Black Mirror: “Yo creo que tendremos un chip implantado donde escoger que banda sonora escuchar en cada momento. La escucharemos internamente, dentro de nuestro cuerpo”.

Nil Moliner: "Creo que tendremos un chip implantado donde escoger que banda sonora escuchar"

Pablo Fierrero, productor musical, apuesta por “nuevas plataformas y dispositivos”, aunque no especifica si estarán dentro de nuestros cuerpos: “Seguramente habrá nuevas tecnologías sonoras y tal vez podamos escuchar la música con nuevas frecuencias y dimensiones”.

Pero no todos los que se dedican al mundo de la música tienen una visión tan futura de la industria. La cantante Zahara confía en que en diez años se siga escuchando música en analógico: “De los vinilos y los cascos hemos pasado a escuchar música en el móvil. A día de hoy conviven ambos mundos. Así que imagino un futuro en el que se divide en aquellos que seguirán escuchando música en analógico en sus casas y para los que será un ritual; con los que escucharán trozos de canciones a baja definición en altavoces sin graves”.

Los discos podrían ser cosa del pasado

Además, aunque la cantautora “confía en que sigan existiendo discos como tal”, opina que lo que realmente funcionarán serán los singles. Esta misma opinión la tienen Willy y Antón, los líderes de Taburete. “Yo creo que el disco desaparecerá por completo: ya no existirá, ni se hará. Serán todos singles como ya se está empezando a hacer”, opina Willy y augura un final para los álbumes: “Nosotros sí que queremos seguir sacando discos completos, pero posiblemente dentro de diez años sea muchísimo más difícil hacerlo. No sabemos cómo estará la música en una década. Ojalá sea un ciclo y volvamos un poco a lo de antes.”

Willy Bárcenas: "Ojalá sea un ciclo y volvamos un poco a lo de antes"

Su compañero Antón opina que los artistas vivirán de las canciones: “No lo va a hacer de una carrera musical, sacando disco y saliendo de gira. Esperará a que ese tema se convierta en el Despacito de turno”.

Mucho más optimista en cuanto al sino de los discos es David Otero: “Creo que se seguirán haciendo lanzamientos de discos y el formato no desaparecerá”. Además, el cantante opina que “la música se vinculará aún más a las marcas, a la moda y a las firmas para sacan singles y adscribir a la música”.

El artista, más que cantante será un comunicador

Este enfoque de David está muy relacionado con la visión que tiene Noel Nuez sobre la importancia que tendrán las redes en la carrera de un artista: “Aquellos artistas que enfoquen su participación en redes solo para la promoción de sus lanzamientos no tendrán el mismo éxito que los que creen también contenidos para generar comunidad y conversación. El artista ya no será solo un cantante, será un comunicador.”

Noel Nuez: "El artista ya no será solo un cantante, será un comunicador"

Noel tiene en cuenta que la Generación Z y millenial en 10 años será la gran consumidora de música. Con el gran uso que tienen de las redes sociales, su teoría cobra sentido.

Por otra parte, a Carla Varona le gustaría ver una remuneración más justa dentro de las nuevas formas de consumo musical: "Espero y deseo que Youtube ceda ante la presión y empiece a pagar a los creadores de una manera justa, que desparezca la famosa ‘brecha de valor’, que no se amparen más en esa ‘puesta a disposición’. Que lleguen a acuerdos de licencia como hacen Spotify o Apple Music".

¿Y qué sonidos escucharemos?

Para Tony Aguilar, presentador de LOS40, la forma de escuchar música no para de evolucionar: "Hace 30 años, jamás podría imaginar que tendríamos en nuestras manos el grifo de una fuente inagotable de música online. En aquellos años había aprendido a guardar mi favorita en cintas caseras".

Aunque Tony no tenga una bola de cristal, el presentador se atreve a apostar por qué tipo de sonido podría sonar dentro de diez años: "Predecir el futuro de la música es tan difícil como adivinar el número de la ONCE de esta noche. Los compositores se enfrentaran a miles de lienzos en blanco, para llenarlos de colores musicales. Tan sólo me atrevería a apostar por una mayor fusión de electrónica y orgánica. Creo que el trabajo de mezclar los estribillos programados con las estrofas de sonido de banda proliferará cada vez más en los éxitos de la próxima década".

Si le hubiésemos dicho a alguno de nuestros abuelos de jóvenes que tendríamos toda la música del mundo en nuestro móvil no nos hubiesen creído, así que cualquier cosa puede pasar. Habrá que esperar una década para ver cómo escucharemos las canciones.