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Javier Ruescas, Andrea Compton y Chris Pueyo te invitan a no callarte
Porque esto es cosa de todos
Javier Ruescas se ha convertido en uno de los autores juveniles imprescindibles de nuestra literatura. Un treintañero inquieto con ganas de contar cosas y, a veces, hacerlo en grupo. No te calles no es su primera antología, ya sabe de qué va este tema de aunar relatos de autores dispares con un mensaje común.
Junto a la booktuber mexicana Fa Orozco puso en marcha este proyecto con voces de lugares tan dispares como España, México y Venezuela y con realidades muy distintas, que hablan de “cómo podemos luchar contra el odio a través del amor. El título no sólo hace referencia a ‘no te calles las cosas malas’ sino también a ‘no te calles las cosas buenas’ porque a veces uno se olvida de dar las gracias o decir a la persona que queremos, que la queremos”, explica Ruescas.
Y que nadie piense que el relato se queda corto para transmitir un mensaje tan poderoso. “Recuerdo frases de series que me dejaban marcada y sólo eran una frase. Recuerdo una tontería de One Tree Hill que decía: “No sé cuántas personas hay en el mundo pero a veces sólo nos importa una”. Y luego venía la canción y yo era como ‘sííííí… estoy enamorada’. Hay veces que te quedas marcado con cosas más pequeñas”, explica Andrea Compton, otra de las autoras.
Javier Ruescas. Una biblioteca arde
Un chaval tiene que asumir la muerte de su abuelo. Encuentra una caja suya, escondida, que esconde un amor del pasado a lo Romeo y Julieta. Localizar a esa mujer que no pudo ser y conocer la historia de primera mano se convierte en el leit motiv de una historia que reivindica a los mayores y critica la indiferencia de padres e instituciones cuando alguien sufre acoso.
Lo tuyo es ficción, ¿no?
Es ficción pero parte es real. Mis abuelos se conocieron en la época de la guerra civil, en los últimos años, vivieron la situación en un pueblo pequeño con familias enfrentadas y hay algunas cosas que he robado de mis abuelos. Pero al final la ficción no es menos real que lo autobiográfico, los personajes tienen vida y puedes conectar con ellos.
El bullying se ha convertido en un tema habitual, ¿hay más casos que antes, hay más visibilidad o menos vergüenza para hablar de ello?
El elemento internet lo ha cambiado todo, ha provocado que haya más. El bullying ya no se limita a un espacio, el instituto, y un horario de ocho a tres de la tarde. Ahora se extiende, está en tu móvil, en las redes, cambias de colegio y te siguen, no es fácil deshacerse de un ataque constante. Pero al mismo tiempo crecen las oportunidades de luchar contra ello, de encontrar gente a tu alrededor que te apoye, que te recuerde que siendo como tú eres, eres extraordinario y no tienes que cambiar nada. Hay vida más allá del instituto.
No todas las personas que sufren acoso se dejan ayudar y eso lo vemos en tu relato.
Me imaginaba a alguien que dentro de esa rabia que tiene no se deja ayudar porque no cree que sea una víctima, cree que es culpable de lo que le pasa. Se bloquea y no quiere ayuda.
"A mí internet me salvó de quedarme solo".
Ahora se cultiva más el valor de la diferencia, ¿no?
Y en eso internet ha ayudado mucho. A mí internet me salvó de quedarme solo. Me descubrió un grupo de gente a la que le gustaba leer y escribir como a mí y que era creativa a un nivel que conectaba conmigo y que yo no encontraba en mi colegio. Yo pensaba que era la persona más rara porque me encantaba leer, que forraba la carpeta con libros que me habían marcado y, de repente, descubrí a toda esa gente que no sólo no me rechazaba por cómo era sino que me alababan por ser así porque ellos también eran así. Nos unimos, son amigos que aún conservo y eso ha sido gracias a internet. Cuando creamos estas comunidades en youtube somos como faros.
A día de hoy, ¿serías la misma persona de no haber pasado por eso?
Tampoco decimos que debas sufrir estas cosas para convertirte en alguien creativo. Últimamente parece que se da ese mensaje. Las personas que están llamando más la atención en medios, que son más creativas sufrieron eso y alguien podría hacer la ecuación de ‘para ser así tengo que pasar por una serie de traumas’… no es eso. El mensaje es que nosotros hemos sufrido unas circunstancias terribles pero no hemos dejado de luchar por quiénes somos.
También tenemos como tema el olvido a los mayores, que es un mal muy extendido.
Es un extraño tabú. Con suerte todos vamos a llegar a la vejez pero nos alejamos de ello porque no queremos que nos lo recuerden constantemente, es un espejo de algo que nos va a pasar y a veces vemos cosas en esas personas que decimos, ‘Dios mío, no quiero llegar a esas circunstancias’. Pero me parece que las personas mayores tienen tanto que enseñarnos que me da mucha rabia que ese tabú esté tan presente en nuestras vidas. Yo siempre que puedo quedo con mi abuela.
Otro de los mensajes que dejas ahí es el de que la sangre no marca tanto.
Yo a muchos amigos los siento como hermanos igual que siento a mi hermana de sangre.
- 5 preguntas a javier ruescas
Andrea Compton. Carta a una (mejor) amiga
La influencer y colaboradora de Yu, es otra de las autoras que dan forma a esta nueva antología donde el tema del bullying está muy presente. Ella lo sufrió pero encontró una amiga que le ayudó a contraatacarlo.
Cuando partes de una realidad que forma parte de tu vida, ¿cuesta más?
Hay una parte de lo que le pasó a Inés en el instituto y decidimos no ponerlo porque ese no era el foco y a mí me hacía mal. Tienes que ser consciente de que estás escribiendo novela no realmente la carta a tu amiga. Si fuera realmente la carta a tu amiga, te despachos como quieres pero lo cuidas un poco y ves cuál es la utilidad. Contando un salseo no ayudaría aunque a la gente le encantaría porque un salseo personal es como el libro de Chenoa. Te lo lees y entiendes muchas cosas de ella. Me gusta lo que escribe y lo que ha dicho pero el mayor salseo es que es Chenoa y te está hablando de David Bisbal, el piloto y no sé quién… ¿cómo jugar con eso para que lo importante no sea el salseo sino la amistad? Ahí tienes que manejarte un poco.
Tendemos a pensar que nuestros hijos pueden ser víctimas pero se nos olvida que pueden ser acosadores.
Yo pongo como ejemplo Big Little Lies, hay unas escenas que tratan esto, el cuándo crees que tu hijo es el abusón, pero si no lo es, si lo es el otro, y qué papel juega el psicólogo… es un puzzle tremendo. Yo no he sabido hasta muchos años después que he sufrido bullying. Sí sabía que me estaban haciendo ciertas cosas y ha habido compañeros que no me he dado cuenta hasta tiempo después que sufrían bullying porque borramos muchas cosas de la cabeza.
Hay mucha gente que dice, con el bullying os estáis pasando pero yo tengo un ejemplo en mi familia, una chica que sufre cosas sin sentido y aunque se la mueva de entorno está siendo muy difícil y te puede ocurrir y controlarla es muy difícil. Es que la gente es mala en ciertas etapas de su vida y si tienes unos padres que pasan de ti… son tantas piezas en tantos sitios, que es muy complicado.
"Con Inés y Gonzalo me cuesta entender que no sean mis hermanos".
Tu relato es la historia de una relación muy intensa de amistad, ¿esos lazos tan profundos surgen como reacción a un rechazo anterior?
En mi caso es porque hay un encaje brutal, nunca he conseguido que haya habido ese encaje con otras personas. Tengo muy buenos amigos pero sí es verdad que con Inés y Gonzalo me cuesta entender que no sean mis hermanos. Siempre he intentado entender a todo el mundo y ‘jolín, ¿por qué no podemos ser todos amigos’, un rollo un poco hippy pero yo soy un poco así. Entendí que no le puedes agradar a todo el mundo, que no todo el mundo encaja contigo o encaja para ciertas cosas. Hay gente con la que encajas para salir de fiesta, gente con la que encajas para hablar de cine…
Mi padre siempre decía, hay adolescentes, qué bonita la amistad, cuando seáis más mayores y a día de hoy dice, ‘lleváis 15 años con este rollo obsesivo de vuestra amistad que creo que tira para delante’.
- 5 preguntas a andrea compton
Chris Pueyo. Imagínate a Marina
El chico de azul tiene una amiga que es naranja. Y es una amiga a la que no todo el mundo entiende pero que significa mucho para él y seguirá presente siempre en su vida de una manera u otra. La sexualidad es un factor todavía complicado en la época de instituto.
Es la historia de nunca acabar…
Sí, ocurre igual que siempre solo que ahora hablamos de ello, hay visibilidad. Es como con el tema de la homosexualidad, Sócrates y Platón eran amantes, y no es que ahora haya más gays… hay el mismo bullying pero ahora lo hablamos y que preguntes sobre ello es bueno porque hace unos años hubiera sido impensable.
"Tampoco pretendemos demonizar el instituto".
Últimamente, escuchamos tanto hablar de bullying que a veces da la sensación que esa es la normalidad dentro de las aulas… y eso, a los padres les asusta.
Tampoco pretendemos demonizar el instituto pero sí que es cierto que para mí, como experiencia personal, sí se convirtió en un infierno y me hubiera gustado encontrar este libro en ese momento.
El tema de la culpa es uno de los ingredientes de esta problemática, ¿tú la has sentido?
Es que el tema de la culpa… A mi costaba mucho hacer amigos chicos y saltaba a saltar a la comba y seguí creciendo y no jugaba al fútbol sin al rescate y todo eran chicas, y me gustaba leer y pintar y me preguntaba, ‘¿por qué no soy tan chico?’… ahí está el tema de la culpa. Y por un lado dices que no es nada malo pero por otro lado estás todo el rato cuestionándote.
Con el paso del tiempo y la experiencia que se adquiere, ¿uno se echa en cara cómo actuó en esos momentos?
Por una parte sí y por otra, no. Depende de la personalidad de cada uno y cómo haya enfrentado estas situaciones. Yo no me solía callar mucho porque me daba vergüenza quedarme callado y no hacer nada. Mis amigos salían a defenderme y se partían la cara por mí y yo no iba a ser menos. Muchas veces si pudiera darme un consejo a mí me diría ‘tranquilo, relájate, el instituto no es el fin del mundo’. Lamentablemente, aunque este libro se llame No te calles, yo hablé de más en ese momento y no quiero decir que me arrepienta de ello, porque estoy orgulloso, pero me las comí dobladas.
“Estamos juntos porque querernos resulta sencillo”. Esta frase tuya parece fácil pero no siempre nos lo aplicamos.
Cuando me resulta complicado querer a alguien, abandono, porque cada vez valoro más mi tiempo. Estoy muy cansado de negarme y uno tiene que saber decir, ‘si no te caigo bien, pues, estupendo, tampoco pasa nada’. Todo esto viene del paso del instituto, al final, hablando con la psicóloga, me dijo ‘es que parece que necesites la aceptación del exterior’ y es verdad, lo tenía dentro pero no me había dado cuenta. Y llegué a la conclusión de que no, no necesito que nadie me acepte salvo las personas con las que querernos resulta sencillo.
- 5 preguntas a chris pueyo
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...