Fantasía, la palabra que define el concierto de OT en el Bernabéu

Este 29 de junio ha sido uno de los mejores días de tu vida. Lo sabemos porque sentimos lo mismo. La fenómeno Operación Triunfo 2017 ha culminado con un macroconcierto en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid que ha reunido sobre el escenario a, al menos, cuatro generaciones distintas y todas ellas con un nexo común: la música.

Pero este salto generacional no solo se ha visto reflejado encima del escenario. Entre los 60.000 asistentes que han acudido al concierto existía un enorme rango de edad: desde quinceañeros que han quedado prendados por primera vez del fenómeno OT, hasta treintañeros que, en un golpe de nostalgia, han vuelto a sentir con esta generación de triunfitos y triunfitas lo que sintieron en 2002.

Eso sí, daba igual la edad que tuviesen: abundaban camisetas con mensajes de "Pa mala yo", el grito de guerra de Aitana y Ana Guerra en Lo Malo. Y es que un buen mensaje no entiende de edad.

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La noche no ha podido empezar mejor, Raphael, uno de los artistas más veteranos, arrancaba el espectáculo con su clásico Mi Gran Noche, una canción que auguraba precisamente una fiesta irrepetible, una noche que ya es historia de España, y en la que también hubo tiempo para la reivindicación.

"Si de verdad quieren que estemos en libertad, que nos den unas leyes que nos amparen", decía Marina antes de cantar The Voice Within y tras recordar que será una de las pregoneras del Orgullo Gay. La artista ha interpretado este tema con el micro de pie rodeado por una bandera LGTBIQ. Por momentos como este, esta generación de OT se ha convertido en todo un fenómeno. 

Al grito de 'Amaia de España', ha salido la ganadora de OT 2017, para interpretar Miedo al piano, demostrando una vez más el enorme talento que tiene encima del escenario. Acto seguido, Zahara, una de las invitadas de la noche, ha puesto la piel de gallina cantando 'Con las ganas' junto a Aitana y Amaia. "Este momento me lo guardo para siempre", ha comentado la compositora andaluza.

Zahara: "Este momento me lo guardo para siempre"

Vale, Raoul y Agoney no se han besaron cantando A manos vacías, a pesar de que todos lo queríamos, pero hemos podido ver otro beso encima del escenario (guiño, guiño). Y es que tras que Pastora Soler y Nerea empastaran sus voces a la perfección cantando Quédate conmigo, han salido los verdaderos protagonistas de la noche: Aitana y Cepeda

España entera estaba esperando este momento, Aiteda cantando encima del escenario No puedo vivir sin ti. Tras ver el beso que se había filtrado en los ensayos de la pareja, el público estaba a la espera del gran momento. Y sí, finalmente hubo beso. Al terminar los últimos acordes, sus labios se acercaron hasta juntarse. El público, como si de un gol de España se tratase, ha celebrado el gesto coreando y gritando. Un momento que pasará a la historia de OT, igual que la cobra de Bisbal o el giro en Eurovisión de Geno.

Aunque parecía difícil superar ese momento, Alfred ha sabido hacerlo. El catalán ha alumbrado literalmente el estadio cantando Que nos sigan las luces. Los móviles han iluminanado y acompañado al artista en su momento más íntimo sobre el escenario. El Bernabéu se ha transformado en un campo de estrellas artificiales. 

Pero todavía quedaban muchas sorpresas guardadas. Ana Guerra ha salido al escenario junto a David Bustamante para dar vida al tema de Luis Miguel, Por debajo de la mesa. Acompañados solos por Manu Guix al piano, el dúo transmitía complicidad. Antes de cantar La Bikina, Ana War ha anunciado que su primer single llegará la próxima semana. 

Esto no ha parado y Amaia ha vuelto a salir al escenario sola, cantando Shake It Out. Tenemos que decir que en televisión emociona,pero en directo es impresionante. Aún así, ser partícipe de la complicidad que derrocha junto a Alfred cantando City Of Star, ha superado su momento en solitario. 

Cuando pensábamos que Aitana ya no podía sorprendenos más esta noche, la joven se ha puesto a cantar junto a Luis Fonsi Echame la culpa, uno de los más recientes éxitos del puertorriqueño. Y por supuesto, Lo Malo, el gran éxito en español de 2018. El público, como si de una gran verbena se tratase, ha bailado y cantado enloquecido.

Por supuesto, Roi, Luis Cepeda, Miriam, Mireya... los exconcursantes que ya han comenzado su carrera artística han aprovechado el multitudinaro evento para interpretar su nuevos singles, en definitiva, para mostrar su arte. 

Para terminar, los chicos de OT han entonado su himno: Camina. Pero aún quedaban los bises: Tu Canción y La Revolución Sexual. Un final perfecto, a casi tres horas de concierto.

Quizá no haya sido el mayor espectáculo del año, tampoco ha tenido el mejor sonido -de hecho se escuchaba un poco enlatado-, pero estos 16 chicos nos han hecho cantar, bailar y emocionarnos con más de 30 temas, convirtiendo el estadio en una fiesta. Si la música es sentimiento y emoción, #OTBernabéu ha cumplido.