‘OT 2018’, muy a la sombra de su anterior edición... ¿Qué factores han influido para que esto ocurra?
Famous resulta vencedor en una gala final en la que Amaia vuelve a brillar
Operación Triunfo cerraba una nueva edición la noche de este miércoles. Famous se alzaba como ganador en una disputada final en la que la música ha vuelto a ser la gran protagonista. OT 2018 ha puesto así el broche de oro a tres meses llenos de esfuerzo, nervios y mucho trabajo.
Sin embargo, la sombra de la edición pasada es larga y nombres como el de Aitana, Ana Guerra o Amaia han pesado demasiado en esta nueva generación de triunfitos. No en ellos directamente, si no en la repercusión de la edición como tal. OT 2018 no es, ni de lejos, el fenómeno social y musical en el que se convirtió hace unos meses la anterior edición.
La audiencia en televisión, en el total general y en cada gala, ha bajado respecto al año pasado. La final, por ejemplo, consiguió liderar la noche del miércoles con un 19,4% y 2,2 millones de espectadores, pero esta cifra no es del todo positiva: ha igualado el mínimo histórico en una final, la de OT 7.
En redes sociales el fenómeno se ha mantenido, en parte gracias al trabajo hecho en la anterior edición, pero la repercusión y trascendencia de las actuaciones musicales ha sido bastante menor. De hecho, si por algo se ha caracterizado esta edición es por una serie de polémicas que nada tienen que ver con lo musical.
¿Qué es lo que ha ocurrido?
Aprovechando y haciendo uso de la herramienta #AmstelIndex, que ha permitido medir el nivel de reconocimiento y gratitud de lo que se ha dicho en internet sobre Operación Triunfo, hemos analizado las menciones que han surgido en las redes sociales.
En total, hemos analizado más de 10.000 mensajes publicados a través de Twitter. En términos generales, el público ha abrazado y reconocido la edición, y en concreto la gala final, pero la diferencia respecto al año pasado es pronunciada.
Muchos de los usuarios han aprovechado la ocasión para recordar la final de OT 2017 y, de todos ellos, nueve de cada diez la recordaba con nostalgia, cariño y sentimientos positivos. Sin embargo, volviendo a OT 2018, la cosa ha sido diferente: un 28% de los usuarios de redes han criticado esta edición frente a un 72% que la ha alabado.
Es decir, incluso durante la noche del miércoles de 19 diciembre de 2018, la edición pasada ha aglutinado 18 puntos porcentuales más de reconocimiento que el OT actual. Está claro, tras los datos expuestos, que los seguidores de OT aún están anclados en la edición de 2017.
El problema principal ha sido la falta de naturalidad y sorpresa a lo largo del concurso. En esta edición ha sido mucho más difícil empatizar y sentirse identificado con los concursantes, unos alumnos que además no lo han tenido nada fácil debido a la constante comparación respecto a la edición pasada.
La cifras antes expuestas, de hecho, ponen en evidencia que la falta de emoción, en general, ha jugado una mala pasada a esta nueva generación de triunfitos. Según #AmstelIndex, la emotividad, como emoción expresada a través de las redes, sólo ha conseguido un 3% del volumen de comentarios emitidos durante la final, poniendo así en evidencia el gran problema de la edición.
Mientras que otras emociones como la admiración o las virtudes humanas sí han estado más presentes, el factor emoción ha faltado. Además, hay incluso quien ha expresado su aburrimiento respecto a la edición y a la final en concreto (un 1% de los usuarios).
Además, hay que añadir que voces tan características como la de Natalia, Alba Reche o Julia han sido eclipsadas por temas como el despido de Itziar Castro y la posterior llegada de Los Javis o el polémico intento de cambio de letra del tema Quédate en Madrid.
Parece que el público ha notado todo esto y la respuesta no ha sido la misma. A pesar de todo, sería injusto no reconocer que esta edición también ha conquistado a mucha gente. Tal y como los usuarios reflejan en las redes, los tres finalistas de esta edición se han hecho un hueco en los corazones de la gente.
Los tres concursantes finalistas de esta edición, Famous, Alba y Natalia, han obtenido, en general, un reconocimiento bastante alto en las redes. El ganador, como se esperaba, es el que más comentarios positivos ha obtenido: #AmstelIndex indica que el 82% de la gente ha expresado reconocimiento hacia su persona e incluso se ha mostrado a favor de que sea él quien nos represente en Eurovisión.
Por otro lado, el análisis refleja la posición final de cada concursante: Alba Reche ha obtenido un 77% de reconocimiento y Natalia un 72% en redes sociales, cifras que coinciden con su lugar en la final de OT.
Era uno de los momentazos de la noche, uno de los más esperados y la razón por la que muchos no apagaron la televisión. Amaia, la ganadora de OT 2017, presentaba su primer single: Un nuevo lugar.
Actuó casi al final de gala, para mantener la intriga, y el resultado fue absolutamente mágico. y sí, las redes se hicieron eco de ello: el volumen de reconocimiento que obtuvo fue de un 83% (un punto porcentual más que el ganador de esta edición según #AmstelIndex).
De nuevo, los datos reflejan que la sombra de la generación anterior es larga y más concretamente la de Amaia. La navarra consiguió reinar musicalmente en una gala que no era suya, con su guitarra, su voz y esa atmósfera que sólo ella sabe crear en un plató de televisión.
Justamente, si algo busca #AmstelIndex es poner en evidencia que, cuando existe algo bueno y lo reconocemos, nuestra vida y nosotros como sociedad funcionamos mucho mejor. Eso nos pasa con el fenómeno Amaia.
“En España en general nos cuesta más reconocer que criticar, quizás especialmente en redes sociales. Todos sin embargo valoramos que se nos reconozca cuando hacemos algo bien”, afirma Elena Morales, responsable de la marca Amstel en España, la cerveza que se ha propuesto impulsar un movimiento de reconocimiento a nivel nacional y que ha creado este índice para llamar la atención sobre cómo entre todos podemos revertir esta tendencia y elevar el nivel de reconocimiento en nuestro país.