¿Qué fue de Thora Birch?

A Thora Birch (Los Ángeles, 1992) la fama, tras casi una década de trabajo, le llegó con American Beauty (1999). Lo que uno puede entender como fama abrumadora, vaya. En aquella película interpretaba a la hija del protagonista, a quien daba vida Kevin Spacey, quien a sus cuarenta se enamoraba perdidamente de una de sus compañeras de instituto. La película entonces se llevó cinco premios Oscars y decenas de reconocimientos más.

Ahí fue cuando Thora Birch consiguió lo que pudo ser su maldición: un papel perdurable en el tiempo y una película entonces inmensa de las que siempre es complicado escapar. La actriz venía de otras grandes películas en un tono algo más infantil como fueron El retorno de las brujas (1993) o Amigas para siempre (1995), siendo esta última una película cuasi generacional.

Como también lo fue la adaptación a la gran pantalla de Ghost World (2001) la novela gráfica de Daniel Clowes que la actriz protagonizó junto a Scarlett Johansson en un mano a mano sin parangón que adelantó lo que sería años después la desgana millennial. A Johansson no le fue mal, pero Birch dio después tumbos de un lugar para otro con películas que no alcanzaban los niveles de sus trabajos más tempranos a pesar de que esta cinta le granjeó hasta una nominación como mejor actriz a los Globos de Oro.

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La adaptación a la gran pantalla de Dragones y mazmorras y otros títulos mediocres que no se ganaron el favor del público hicieron que Thora Birch se retirara unos cuantos años de la actuación reduciendo su participación a personajes episódicos en series o a películas de modesto presupuestos.

En 2014 Birch ofreció una entrevista al periódico británico The Guardian. En ella reconoce que la industria la dejó de lado después de tomarse un descanso para dedicarse a su propia formación académica. Ya hace cinco años Birch reconoce en esa conversación que el hecho de ser mujer, joven y no querer entrar en los cánones que la industria imponía para las mujeres tampoco ayudaba demasiado.

Tanto es así que si volvemos la vista a su filmografía tal y como aparece en una popular página web que la recoge entre 2009 y 2016 ha aparecido en tres tv movies y ha tenido un personaje episódico en una serie de televisión. En 2018, sin embargo, ha estrenado tres películas que jamás llegarán a distribuirse en circuito internacional. The Competition, producida por ella misma, tiene unas críticas terribles. The etruscan smile, a pesar de contar con Rossana Arquette o Peter Coyote en la misma, también. Y Affairs of state, la última de ellas, tiene un tufo a telefilm que tira para atrás.

Quizá el dejar de trabajar en el momento álgido de su carrera fue lo que dinamitó la que parecía una de las más prometedoras del Hollywood de final de los 90 y principios de los 2000. Quizá el no plegarse a los deseos de la industria que moldea a sus estrellas como quiere tuvo algo que ver. Thora ha reconocido en más de una ocasión que no se dejó aconsejar en cuanto a lo que tenía o no que hacer, eso siempre pasa factura en un mundo controlado absolutamente por agentes.

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En 2019 estrenará The last black man in San Francisco junto a Danny Glover. La cinta cuenta con la distribución de la arriesgada e interesante A24. ¿Será este el resurgir de Thora Birch? Above Suspicion, junto a Emilia Clarke, podría hacer también el papel de salvadora.

Solo el transcurso del año que podría ser el de su renacimiento nos lo dirá.