¿Cuánto te cuesta ver a Lady Gaga en Las Vegas? Te damos los precios de estas y otras residencias
Ninguna de las entradas tiene menos de tres cifras
La residencia musical de las grandes estrellas del pop en Las Vegas de no nada barata para el público. Si en España nos escandalizamos cuando cualquier entrada cuesta más de 100 euros, para poder disfrutar de este espectáculo en una zona más o menos "buena" tenemos que gastarnos hasta cuatro veces más dinero que en nuestro país.
Sí, las entradas "normalitas" rondan en torno a los 400 o 500 euros. Sin embargo, hay gente que se gasta hasta 3000 euros por una entrada en frente del escenario y una rica cena incluida. Sí, lo estás leyendo bien: ver Enigma de Lady Gaga puede costare hasta 3000 euros. A 1000 euros la hora, vamos.
Y no, Lady Gaga no es la única que cobra este dineral por una entrada para su show en Las Vegas. Todos los precios de cualquier artista giran en torno a los 500 euros. The Xperience, el nuevo espectáculo de Christina Aguilera, por ejemplo, oscila desde los 200 euros en una zona de mala visibilidad hasta 2500 euros en la parte de al lado del escenario.
El precio de estas entradas, está claro, favorecen unos ingresos descomunales para todos estos artistas. Como ejemplo, Mariah Carey recaudó 24 millones de dólares de 2015 a 2017. En total, 180.000 personas fueron a ver a la cantante de All I Want For Christmas Is You. En el caso de Jennifer Lopez la cantidad es aún mayor. De 2016 a 2018 se ha llevado más de 80 millones de dólares. Casi 400.000 personas han pagado por ver su residencia.
Britney Spears, Shania Twain o Céline Dion también han quedado seducidas por la comodidad de tener un show continuo en Las Vegas, una serie de espectáculos que dan gran cantidad de dinero y que al final resultan más o menos fáciles para un artista: noche tras noche repiten un show sin necesidad de ir de gira por cada país del mundo. Incluso Bruno Mars tuvo una pequeña residencia en este lugar.
Quizá por ello hay artistas que rechazan este tipo de show. Madonna, por ejemplo, se niega por completo a tener su propia residencia. La Reina del Pop ha declarado que "prefiere morir que trabajar en Las Vegas". Ahí es nada.
Sin embargo, en los últimos años, parece que esta residencia, lejos de devaluarse, ha ganado fama y reputación. Si antes Las Vegas era la ciudad donde los artistas daban sus últimos conciertos en una especie de "fin de carrera", casos recientes como el de Lady Gaga demuestran que estrellas del primer nivel también tiene cabida en cualquier teatro de la ciudad. Y no, una residencia no eclipsa la carrera de una estrella del pop.
Tal es la buena fama que están adquiriendo estos espectáculos que hasta se rumorea que Cardi B o Drake ya han negociado su residencia en Las Vegas. Al fin y al cabo los beneficios para el artista son altos, todo son comodidades y no requiere un esfuerzo excesivo (como sí lo requiere una gira mundial). Para Cardi B, por ejemplo, que ha sido madre hace poco, una residencia en Las Vegas puede ayudarle a conciliar.
Pero no, para el público no es nada barato acudir a estos shows. Por lo menos, para la gente de nuestro país, que además de la entrada tiene que pagar el desplazamiento y el alojamiento. Como dato, España es el decimoquinto país que más turistas ha exportado a Las Vegas en 2018: unas 40.000 personas (que no quiere decir que hayan acudido a los espectáculos musicales).