¿Qué fue de John Deacon, el desaparecido bajista de Queen?
El miembro más discreto del grupo no viste ni actúa como una estrella del rock, raras veces sale de su casa y no se presenta en ningún acto público desde hace más de veinte años
El todas las premieres de Bohemian Rhapsody, sacando pecho del multipremiado y aplaudido por la crítica biopic de Freddie, hemos visto siempre sólo a dos de los tres supervivientes de Queen. El guitarrista Brian May y el batería Roger Taylor han hecho de productores y asesores de Rami Malek y el resto del elenco de la película, siempre sonrientes, deshaciéndose en elogios. Falta un miembro aún vivo de Queen, pero esto no sorprende a nadie. ¿Dónde está John Deacon? ¿Por qué no aparece en un acto tan importante para el grupo?
La muerte de Freddie Mercury, el 24 de noviembre de 1991, fue una enorme pérdida para todos los seguidores de Queen y muy especialmente para los miembros del grupo. Sin embargo, hubo uno de ellos, John Deacon, que sintió su fallecimiento mucho más que los demás y fue el primero que se negó a continuar con el grupo sin el vocalista: “En lo que a nosotros respecta, esto es todo. No tiene sentido continuar. Es imposible reemplazar a Freddie”. Así de rotundo se mostraba el bajista de Queen sobre la posibilidad de seguir en el mundo de la música.
Entonces, por lo que cuentan sus allegados, cayó en una profunda depresión, pues era el compañero que tenía una relación más estrecha con Freddie. Sólo volvió a tocar en vivo con el grupo en tres ocasiones más: en el concierto benéfico que sirvió como tributo al vocalista en 1992, en otro concierto para recaudar fondos con Roger Taylor en Midhurst en 1993, y en la apertura del Ballet en París en 1997, interpretando The Show Must Go On con Elton. Es mismo año, Deacon grabó No-One But You (Sólo The Good Die Young), una nueva canción para el recopilatorio Queen Rocks, y luego se retiró oficialmente. Tampoco estuvo presente cuando la banda se incorporó al Salón de la Fama del Rock & Roll en 2001 y decidió no unirse a los proyectos de colaboración con Paul Rodgers o Adam Lambert.
Sus compañeros trataron de hacer que cambiara de opinión: Queen aún tenía mucho que decir (y que facturar). No fue posible, pero llegaron a un acuerdo según el cual May y Taylor podían seguir usando el nombre del grupo y hacer lo que quisieran, siempre y cuando le consultaran antes de tomar decisiones importantes. Y así llegaron más recopilatorios, musicales, giras con otras colaboraciones y, claro, la película. A veces, ni siquiera este acuerdo verbal se cumple al completo, como declaró Taylor en una ocasión a los periodistas: “La gran mayoría de las veces ni siquiera nos responde. Eso sí: los cheques los acepta todos”. Cheques que vendrían a engrosar una cuenta corriente más que atractiva, pues como accionista igualitario en las empresas de la banda tiene un patrimonio neto estimado de alrededor de 135 millones de dólares.
Sea como sea, Deacon, tras la muerte de Freddie, parecía dispuesto a hacer más música. Puede que si Brian y Roger hubiesen decidido continuar con Queen, o al menos hacer algo más los tres juntos, Deacon hubiese colaborado. Pero como no existen entrevistas a Deacon desde 1991, no podemos saber cuáles eran sus intenciones reales.
Por todo esto, la ausencia del tercer integrante del grupo no ha sorprendido a nadie en la actualidad. Algún objetivo indiscreto ha conseguido filmarlo por las calles de Londres, pero probablemente no caerías en la cuenta de que es él si no le conocieras muy a fondo. El ex bajista de Queen no viste ni actúa como una estrella del rock, raras veces sale de su casa y no se presenta en ningún acto público desde hace más de 20 años.
Deacon fue el último miembro del grupo en entrar, y siempre se mantuvo en un perfil bajo. Sus compañeros le eligieron, entre otras cosas, por este rasgo, para evitar que un agente externo demasiado protagonista desestabilizara la química que ya existía entre ellos. Eso no quiere decir que no fuera un gran bajista, pues la revista Rolling Stone lo eligió 32 entre los 100 mejores de la historia. Además, firmó algunos de los clásicos más inmortales de Queen, como Another one bite the dust, You are my best friend, I want to break free, Friends will be Friends y la línea de bajo de Under Pressure. Al poco de entrar en la familia Queen, el más pequeño del grupo se apoyó en Freddie y ahí se forjó una verdadera amistad, que hizo que Deacon no pudiera soportar su pérdida y continuar tocando con ellos.
Hoy en día, el bajista se dedica al golf, a su familia y a tomar té. Con 67 años, prefiere vivir alejado de los medios de comunicación y la vida de artista, en la misma casa que compró cuando Queen, comenzó a tener éxito. “Pierdes tu tiempo si intentas encontrar a John. Sí vive allí, pero no habla, con nadie”, dijo un vecino al periodista de Daily Mail. “No lo he visto en mucho tiempo, está bien, solo que vive en privado”.
Para ser un rockstar, la vida de Deacon fue poco agitada. Se casó muy joven y tuvo seis hijos, y con sus primeros ingresos se compró una casa en el sur de Londres, el lugar donde lleva viviendo más de 40 años. Simultáneamente a esa vida de giras, excesos y fama, Deacon formó una familia, por la que se decantó después de renunciar a la música.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic