Enrique Iglesias nos demuestra que su hijo le hace la competencia

Enrique Iglesias lanzó un nuevo tema la semana pasada, la versión del tema Desde que te perdí de Jon Z que ahora cantan a dúo. Una incursión en el trap que lleva ya casi 10 millones de visualizaciones en youtube.

Y podríamos pensar que con un lanzamiento tan reciente, el cantante estaría en plena etapa de promoción trabajando sin parar de un lado a otro para que nadie se quede sin saber que hay nueva canción. Pero no, él encuentra tiempo para estar con los suyos.

Pese a que tiene nueva canción, no es la que le ha puesto este domingo a su hijo Nicholas para ponerle a bailar, tal vez a la suya le faltaba un poco de ritmo para hacer que el pequeño se lanzara a mostrar sus dotes, y ha escogido otra un poco más movidita. Y sí, está claro que en esto del baile, tiene buena competencia...en su propia casa.

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No sabemos cómo cantará cuando sea mayor pero lo que sí hemos podido comprobar en más de una ocasión es que lleva el ritmo en el cuerpo. Sus papás están empeñados en que la música forma una parte importante de su vida.

No es el primer domingo que vemos a la familia Iglesias disfrutar del buen rollo y del baile. En más de una ocasión hemos visto a los felices papás disfrutando de momentos como estos con sus mellizos.

Aunque Enrique y Anna Kournikova siempre se han mostrado muy reservados con su vida privada, desde que sus hijos llegaron al mundo se han mostrado mucho más abiertos en estos temas. De ahí que esporádicamente podamos seguir el crecimiento de los niños y comprobar lo felices que están junto a sus papás que comparten orgullosos los logros que van consiguiendo.

Si hace unos días veíamos dar los primeros pasos de Lucy junto a su papá, en esta ocasión le ha tocado el turno a Nicholas y sus bailes de lo más animados. Y es que Enrique ya ha contado en más de una ocasión que cada vez que va al estudio está deseando volver a casa para estar con sus pequeños y que le encanta hacerles disfrutar haciendo tonterías para provocarles alguna que otra sonrisa.

Está claro que los mellizos, de poco más de un año, se han convertido en los grandes protagonistas en la vida de la pareja que sigue manteniendo sus reservas y no suelen dar mucho detalle de su vida en común.