Los nombres de ‘Juego de tronos’ que nadie (en España) ha querido poner a sus hijos

La última temporada de Juego de tronos ha hecho que muchos se arrepientan de los nombres que pusieron a sus hijos inspirados en los personajes de la serie.

Por ello, se ha reabierto el debate de llamar a los niños según el protagonista de moda, porque siempre puede dar un giro y dejar de gustarte su evolución (algo que nadie desea que le ocurra con su retoño). Sin embargo, hay una serie de nombres de personajes escritos por George R.R.Martin que no han tenido ninguna demanda por parte de los registros civiles y, al menos en España, a nadie se le ha ocurrido poner.

Como era de esperar, no hay niños con nombre de Joffrey, así como tampoco Cersei, Ramsay, ni Shae o Melisandre.

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Hay que tener en cuenta que el Instituto Nacional de Estadística (INE) no refleja nombres que tenga un número inferior a 20 personas, por lo que puede ser que algún español suelto esté luciendo alguno de los citados.

Sorprenderá, por ejemplo, que no existan Sansas o Tyrions en nuestro país. Aunque tras el desenlace de la ficción quizá haya bebés o padres con la intención de bautizar a su descendencia con dicho nombre. 

Tampoco hay Gendrys, ni Theon, ni Margaery, ni Varys, ni Daario, ni Stannis, ni Tormuni, ni Ygritte, ni Obery, ni Jorah, Hodor tampoco, ni Eddard ( o Ned), ni Samwell o Missandei, ni Khal (aunque sí hay dueños de perro que han llamado Drogo a sus mascotas). Ni Lyanna, y con lo que molaba ese personaje, alguien debería homenajearla.

Arya, Daenerys y Bran, los nombres que triunfan

Al contrario de esos nombres que se han quedado desiertos, los de Arya y Daenerys son los más puestos desde el inicio de la serie. Y es que el nombre de la hija pequeña de los Stark ya lo tienen hasta 457 niñas de 2,1 años de media de edad. Así como, 86 niñas de 2,3 años lucen el de la Madre de dragones.

Algo que no pasa con Bran que tiene hasta 69 ejemplos en nuestro país pero con una media de edad de 12 años, por lo que algunos ya lo tenían antes de iniciarse la serie.

Por otro lado, nombres como Jon o Jaime son imposibles de analizar, ya que son más típicos para nosotros y no podríamos diferencias de los que se pusieron a raíz de la ficción.