Contra Anniversary Collection, historia de los videojuegos al encender la consola

Hubo una época en la que jugar al videojuego de moda no era gratis. Hacían falta muchas monedas de 25 pesetas para poder disfrutar en los salones recreativos de sagas como Contra o portarse extraordinariamente bien para que en navidades alguien nos trajera una consola a casa.

En esa época ni Xbox ni PlayStation dominaban la industria de los videojuegos: los nombres punteros eran Namco, Bandai, Sega, Capcom, Nintendo y Konami. Esta última compañía fue responsable de miles de horas de entretenimiento de varias generaciones.

Adolescentes que ahora se han convertido en adultos y que están disfrutando como niños en su 50 aniversario. Primero fueron los clásicos arcade. Después le llegó el turno a Castlevania. Y la nueva saga en recopilar sus mejores videojuegos ha sido la saga Contra.

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M2, un estudio especializado en ports de juegos clásicos (están detrás del trabajo para la Sega MegaDrive Mini de la que os hablaré dentro de un par de semanas), ha creado una fantástica colección para los amantes de la franquicia: Contra (Arcade), Super Contra (Arcade), Super C (NES), Contra III The alien wars (SNES), Contra Hard corps (SEGA Genesis), Contra (NES), Contra (Famicom), Operation C (Game Boy), Probotector (MegaDrive), y Super Probotector: Alien rebels (SNES).

Salvo honrosas excepciones, si algo hemos echado en falta de juegos de Contra es su extraordinaria dificultad. Ya no es solo que al comprar Contra Anniversary Collection estamos haciendo historia de los videojuegos al encender la consola; es que estos eran los juegos en los que un toque más o menos del joystick o de cualquier botón era la diferencia entre seguir jugando o la pantalla de Game over.

Todos los juegos de Contra Anniversary Collection se basan en la fórmula de los juegos run and gun con scroll lateral imperantes de la época. El catálogo elegido por Konami podrá gustar más o menos (sobre gustos no hay nada escrito) pero me ha parecido acertada y completa la elección de títulos con joyas como el Contra de Famicom.

Esta colección de contra permite elegir diferentes configuraciones de pantalla adaptadas a los más o menos nostálgicos del pixel (o a los fans y menos fans de los marcos) así como disfrutar del juego en 50 (PAL) o en 60 herzios (NTSC).

Pero lo verdaderamente atractivo de colecciones como esta es la posibilidad de disfrutar en la consola en compañía de los amigos. No era demasiado habitual jugar a dobles en las recreativas (el rendimiento de la ecuación tiempo-dinero no era favorable) por lo que disfrutar el modo cooperativo varias décadas después será todo un aliciente para vosotros y vuestros amigos.

Eso sí, tendrá que ser presencial porque Contra Anniversary Collection no incorpora funcionalidades online. Su acción es adictiva, la nostalgia que traerá a nuestra memoria es incalculable y el sabor a coleccionismo que desprende dejará en el jugador un poso muy agradable en comparación con el precio a pagar (20 euros).

Hay quien echará en falta un poco más de información adicional en los contenidos extra fuera del juego pero cuando las oleadas de enemigos y los misiles empiecen a caer sobre ti recordarás la razón que te llevó a meter la moneda en la máquina por primera vez.

Y muy pronto, Contra Rogue Corps...