Especial
Sega Mega Drive Mini no puede faltar en tu colección
Y no porque seas coleccionista, sino porque eres gamer
Desde hace un par de años, millones de gamers en todo el mundo han podido saciar su hambre de coleccionista y su espíritu retro con las reediciones de las consolas clásicas en formato mini: NES Mini, Super Nes Mini, PlayStation Mini... por citar algunas. Y el próximo 4 de octubre habrá que añadir una más a la colección con Sega Mega Drive Mini.
Gracias a nuestros amigos de Koch Media España tuvimos la oportunidad de poder disfrutar durante un par de horas de esta reedición reducida de la clásica consola de SEGA que nos dio tantas y tantas horas de diversión como Mega Drive o como Genesis.
El proyecto, que estaba previsto que llegara en 2018, tuvo tal repercusión que SEGA decidió retrasar el lanzamiento para cuidar al máximo la calidad del producto. Aquí podréis leer cómo y por qué esta consola se va a hacer un hueco en tu corazón y en tu colección. Y no porque seas coleccionista, sino porque eres gamer.
Mega Drive Mini, 30+1 años después
La versión miniatura de la consola 16-bit iba a llegar en 2018, año en el que la máquina celebraba su 30º aniversario. Pero la espera ha merecido la pena.
Es imposible ver la caja, tocar la consola o empuñar el mando sin que a uno le abrumen los recuerdos de esa consola o de los juegos que descubrimos en las recreativas.
La Sega Mega Drive Mini es idéntica a la original en sus detalles aunque un 55% más pequeña. Obviamente la ranura del cartucho deja de ser funcional y pasa a ser un detalle decorativo al venir los juegos preinstalados. Su peso también se ha reducido hasta rozar el kilo.
Por contra, el mando no ha visto reducido su tamaño y mantiene ese aroma retro encantador que hará las delicias de muchos jugadores. Sin sticks analógicos. Cruceta, botón de start (en color blanco) y tres botones (con la posibilidad de adquirir posteriormente al lanzamiento el de seis botones casi indispensable para juegos como Street Fighter). El cable del mando es casi kilométrico permitiendo separarnos de unas pantallas que han crecido considerablemente en tamaño desde que jugábamos a Mega Drive.
Mega Drive Mini incluye una ranura para el cable HDMI a la televisión y un micro USB para la alimentación lo que evitará que no podamos usarlo fuera de nuestro sistema eléctrico o que tengamos que usar adaptadores para la corriente.
Hora de encender la consola
Ya hemos visto cómo es la consola por fuera. Ahora ha llegado la hora de encenderla y viajar en el tiempo. Los tiempos de carga en el inicio no son nada largos y la plataforma nos dará la bienvenida con un menú de lo más apetecible: una banda sonora clásica que suena a 16bits y un menú de navegación doble que nos permitirá elegir entre la vista frontal de las carátulas de los juegos o la vista del lateral de las cajas donde venían los cartuchos.
En el menú encontraremos las opciones para determinar cómo queremos ver la experiencia Mega Drive mini: reescalado hasta los bordes con diseños clásicos, con franjas negras en los laterales o con filtro de una tele de tubo. También aquí está el acceso a partidas guardadas (hasta un máximo de cuatro) y otras opciones de personalización de la imagen.
A la hora de jugar, el software de la consola responde perfectamente. No hay tiempos de carga prolongados ni la experiencia de juego sufre problemas (al menos durante el tiempo y los juegos que pude probar). El encanto por disfrutar de juegos a píxel visto es indescriptible y eso se lo debemos al trabajo de M2, el estudio responsable de SEGA Mega Drive Collection.
Juegos de Sega Mega Drive Mini
Este probablemente será uno de los caballos de batalla entre partidarios y detractores. Un catálogo tan extenso y de tanto éxito como el que tuvo Mega Drive es dificil de gestionar pero creo que SEGA ha acertado en términos generales en la elección de los títulos.
Siempre habrá opiniones de que tal juego debería estar y tal otro no. Para gustos los colores e intuyo que en muchos casos no tiene tanto que ver con criterios artísticos o de valoración crítica sino con experiencias personales y recuerdos.
La consola viene con 42 juegos (40 + 2 de bonus) de diferentes compañías (Konami, Capcom, Electronic Arts, Disney), además de los exclusivos de SEGA: Sonic the Hedgehog, Street Fighter II Special Champion Edition, Ecco the Dolphin, Ghouls n Ghosts, Castlevania The New Generation, Alex Kidd in the Enchanted Castle, Space Harrier 2, Story of Thor, Shining Force, Golden Axe, Dr. Roobotnik's Mean Bean Machine, Phantasy Star IV: The End of the Millennium, ToeJam and Earl, Sonic the Hedgehog Spinball, Comix Zone, Vectorman, Altered Beast, Wonder Boy in Monster World, Gunstar Heroes, Tetris, Castle of Illusion, Darius, World of Illusion, Virtua Fighter 2, Thunder Force III, Alisia Dragoon, Super Fantasy Zone, Monster World IV, Shinobi III, Kid Chameleon, Streets of Rage 2, Road Rash II, Earthworm Jim, Eternal Champions, Sonic the Hedgehog 2, Columns, Probotector, Dynamite Headdy, Landstalker, Strider, Mega Man: The Wily Wars y Light Crusader.
Hace años perdí la cuenta de las monedas y las horas que invertí en juegos como Golden Axe, Streets of Rage 2, Ghouls n ghosts, Sonic, Alex Kidd, Shinobi III o Castlevania.
Ahora ha llegado la hora de invertir otros 80 euros para garantizar que en el futuro pueda seguir disfrutando de estos juegos preinstalados en la consola con dos mandos para disfrutar a dobles.
Juan Ignacio Herrero
Redactor de LOS40 desde 2005