Cuando la amistad se acaba y se hace canción
Enemistades del mundo de la música convertidas en éxitos y dedicatorias no muy cariñosas
La música es la vía perfecta para manifestar las emociones, sean del tipo que sea. ¿Quién dijo que el pop trataba básicamente sobre el amor? Pues no. La historia ha traído artistas que han demostrado de sobra que sentimientos tan llenos de rabia o tristeza como el fin de una amistad también tienen cabida en las listas de éxitos. Si no, que le pregunten a Taylor Swift, la reina de las discusiones y posteriores reconciliaciones, como ocurrió con Katy Perry. Qué mejor que dejar las cosas claras con un hit de por medio y, ya de paso, regalar al mundo un nuevo temazo para disfrutar.
Parece que Lily Allen se cansó de las “amistades” que hablan mal de uno por las espaldas y decidió tomar la decisión de dejar atrás a gente que no aporta nada positivo en su vida. Así de alto y claro lo deja: “No eres amiga mía chica y lo he sabido durante un tiempo. Sólo eres un desperdicio de tiempo”.
Fue el segundo sencillo de Robbie Williams tras su marcha de la banda Take That, la cual no fue ni mucho menos pacífica. Una canción en la que el artista aprovechó su éxito como solita para sacar a relucir todos los trapos sucios del grupo. Años más tarde se reconciliaron e, incluso, llegaron a cantar esta misma canción juntas con la letra adaptada a una nueva etapa.
Ella es toda una experta en reflejar sus enemistades a través de sus discos. Entre los ejemplos más sonados se encuentra Look What You Made Me Do en la que hace referencias negativas a Kanye West, Kim Kardashian y Katy Perry. Más tarde, y dentro también del álbum Reputation en el título This Is Why We Can Not Have Nice Things, carga únicamente contra el rapero, al que le dedica palabras muy poco amables haciendo referencia al más famoso encuentro entre ambos en los MTV Awards: “Te di una segunda oportunidad, pero me apuñalaste por la espalda mientras me dabas la mano”.
Una éxito que llegó con doble drama: el desamor y la enemistad. El cantante se inspiró para el tema en una historia en la que su novia le engaña con un amigo.