5 películas de mafiosos dirigidas por Scorsese que debes ver después de El Irlandés
Una selección de los mejores títulos del director para superar el vacío
Si ya te has metido entre pecho y espalda las casi cuatro horas de El Irlandés, te ha encantado y no sabes cómo suplir el vacío existencial, te recomendamos otras cinco películas sobre corrupción y mafia dirigidas por Martin Scorsese.
Malas calles
Al ritmo de Jumpin' Jack Flash de los Rolling Stones y el Be My Baby de The Ronnettes, dos jóvenes italoamericanos, Charlie (Harvey Keitel) y Johnny Boy (Robert De Niro), recorren las sucias y peligrosas calles de los barrios bajos de Nueva York cobrando a morosos. Violenta, llena de energía y rodada en poco más de veinte días con muy bajo presupuesto, Malas Calles supuso la primera incursión de Scorsese en el cine de mafiosos. El conflicto moral religioso, la corrupción y las drogas, temas recurrentes en sus grandes películas posteriores, ya empezaban a aflorar. Su final abrupto, radical y extremadamente violento fue un shock, y aún hoy recuerda a la versión más extrema de Quentin Tarantino en Reservoir Dogs.
Casino
Corrupción, drogas y bombas en el salpicadero del coche, cortesía de Sam "Ace" Rothstein, un magnate de las apuestas que se convierte en director de un importante casino de Las Vegas. Para muchos es la obra maestra de Scorsese: está rodada con ritmo frenético, la cámara no para quieta durante casi tres horas de metraje y recurre a un reparto con estrellas incombustibles: Robert De Niro, Joe Pesci, James Woods y Sharon Stone en una de sus mejores interpretaciones. Nunca podremos olvidar ese desenlace con Gimme Shelter de fondo.
Uno de los nuestros
La leyenda cuenta que Warner Bros. contrató a varios mafiosos como secundarios para que la película fuese más realista. Nadie sabe cómo se les pagó porque utilizaron identidades falsas cuando los contrataron. Luego, muchos de los actores de la película (más de veinte, así que ojo) acabaron en Los Soprano. Entre ellos Michael Imperioli, Tony Sirico y Lorraine Bracco. El cineasta confió, además, en un jovencísimo Ray Liotta para encarnar a Henry Hill, un matón de barrio bajo que se gana la confianza de sus jefes haciendo recados para ascender y convertirse en un prestigioso gángster local al que todo el mundo quiere ver muerto. Es lo que se conoce como la historia de una ascenso con caída meteórica. Robert De Niro y Joe Pesci coprotagonizaron la película (después volverían a reencontrarse en Casino y, nuevamente, en El Irlandés).
Infiltrados
Remake de la hongkonesa Infernal Affairs pero con un giro de trama final mucho más brutal. Scorsese sustituyó a un sexagenario Robert De Niro por un joven Leonardo DiCaprio en el apogeo de su carrera y recurrió al excéntrico Jack Nicholson para interpretar al temible Frank Costello, capo de la mafia irlandesa. Intrigas, topos, ratas y un final sanguinario confluyen en una de las películas más brillantes de Scorsese, la única que le granjeó el Óscar a mejor director.
El lobo de Wall Street
Una película que funciona como dinamita. Es Casino a toda pastilla. Una experiencia frenética sobre un hombre que ha perdido cualquier atisbo de ética o moral y al que solo le interesa el éxito. Leonardo DiCaprio ofrece una interpretación extrema dando vida al corredor de bolsa Jordan Belfort. Una historia de dinero, sexo y poder pasada por el tamiz de la comedia negra, con la mala leche típica de Scorsese
Que nadie diga que no se puede superar el duelo tras ver El Irlandés.