Batman: Caballero Blanco ¿Y si Joker dejará de estar loco?
Un tomo para lucir con orgullo en la estantería
Hace no demasiado hablamos de la nueva ‘etiqueta’ de DC Comics: “Black Label”.
En EEUU todo lo que se publica bajo esa etiqueta se edita con especial cuidado; siempre series de numeración limitada, autores importantes, portadas de mayor gramaje y, por supuesto, precio incrementado.
Lo que ECC Ediciones lleva hasta vuestras estanterías hoy es la recopilación de una de las primeras series publicadas bajo ese sello. Ocho números con guión y dibujo de Sean Murphy, con una historia de Batman muy especial.
Batman: Caballero Blanco, trata de dar la vuelta a todo lo que estamos acostumbrados a dar por sentado en las historias del cruzado enmascaro. Nadie cuestiona que Batman y la policía son los buenos, los que luchan contra el crímen organizado en Gotham pero… ¿Qué pasaría si alguien consiguiera poner eso en duda?
Esta historia comienza con una persecución entre Batman y el Joker, algo que termina como todos esperan, con Batman encima y Joker debajo. El problema salta cuando Batman pierde los papeles y fuerza a su enemigo a que trague una cantidad ingente de pastillas encontradas en la fábrica en la que están, quedando grabado en video para juicio de crítica y público.
La consecuencia de todo esto nadie la esperaba: Joker deja de estar loco. A partir de ese altercado vuelve a presentarse como Jack Naipe y se convierte en el líder de una lucha pública contra la justicia y contra Batman, una lucha por acabar con el abuso de poder.
Contar más de la historia os haría un flaco favor, que sólo teneis ocho capítulos para leer y aquí intentamos que os apetezca saltar a la lectura, no que miréis el final en la librería para saber cómo acaba.
Tened claro que podéis esperar más giros argumentales como el que os hemos presentado y que no van a faltar otras personalidades de Gotham importantes como Harley Quin, Mr.Frio, Bane, Pingüino y una buena ristra de enemigos que tendrán (al menos) sus viñetas de gloria en esta serie.
Tal ha sido el éxito de la misma en EEUU que Sean Murphy ha puesto en marcha una secuela de la misma: “La Maldición del Caballero Blanco” que, presumiblemente, veremos publicada en este mismo formato cuando termine su publicación.
Y es que Sean Murphy parece nacido para dibujar a Batman. Su dibujo oscuro, “sucio” y potente es uno de los que mejor traducen Gotham City al papel viñeteado.
Caballero Blanco tiene una narrativa rápida y fácil de leer, que combina acción e investigación sin excesos ni carencias y conforma una historia de esas que se tienen con orgullo en la estantería una vez terminadas.
Las historias de Batman ya son de compra fácil de por sí, pero cuando son especialmente buenas y brillan en su apartado artístico la cosa pasa a un plano de obligatoriedad que debemos asumir. Esta es una de esas.