Estas Navidades olvídate de chupar las cabezas de los langostinos

La época de las comidas de empresa y las grandes cenas familiares con motivo de las fiestas navideñas ya ha comenzado. Y lo ha hecho con una importante advertencia sanitaria por parte de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria: si eres de los que les gusta chupar las cabezas de los langostinos, ve olvidándote de ello.

Este organismo dependiente del Ministerio de Sanidad recomienda limitar el consumo de carne oscura de los crustáceos, localidada en la cabeza, ya que es en esa zona donde se acumula la mayor cantidad de cadmio en este animal.

Una exposición excesiva a este metal pesado puede provocar problemas en el hígado y en el riñón donde pueden llegar a permanecer de 10 a 30 años pudiendo causar disfunción renal y desmineralización de los huesos.

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La advertencia de la AECOSAN se extiende no sólo a los langostinos sino también a gambas, cigalas y crustáceos como el cangrejo o los carabineros.

"Este metal no tiene ninguna función biológica en humanos ni en animales pero, aunque su absorción en el aparato digestivo es baja, tiende a acumularse en el organismo. Los datos disponibles apuntan a que la ingesta de cadmio cuando se consume la cabeza supone 4 veces la ingesta que se obtendría al consumir solo el abdomen. Los consumidores de este tipo de productos deben ser conscientes de que el consumo de estas partes de los crustáceos puede conducir a una exposición inaceptable de cadmio, particularmente cuando el consumo es habitual" explican desde Sanidad.

Si eres un fanático del sabor de mariscos y crustáceos, sólo tienes que deleitarte con la parte blanca de estos animales.