Especial
Así inició Cher la era 'Autotune' hace 22 años
'Believe' fue el primer tema de la artista en llegar al número 1 de LOS40 y una tabla de salvación para su estancada carrera
"Esta canción, es una canción muy especial" le dijo Cher a Joaquín Luqui. Y no le faltaba razón. Believe no solo sigue siendo su mayor éxito, también fue la impulsora de su carrera musical, la que hizo que recuperara su estatus de estrella a los 52 años. Con razón, hay un dicho entre aquellos que trabajan con la artista: "Si hubiera una guerra nuclear, solo dos especies sobrevivirían: las cucarachas y Cher".
Cher reemergió en el top de las listas mundiales gracias a Believe, canción que se convirtió en la primera de la artista americana que llegaba al nº 1 en LOS40, y eso que entonces llevaba más de 30 años cantando y 22 álbumes publicados. Fue la primera de las dos canciones con las que Cher logró ser nº 1 en LOS40. La segunda fue Strong enough (también incluida en el mismo álbum), que llegó al puesto más alto el 8 de mayo de 1999.
Antes de grabarla, Cher no atravesaba por uno de sus mejores momentos. Su recopilatorio de versiones rock y country It's a man's world (1995), no había cubierto las expectativas, que eran muy elevadas. Rob Dickins, presidente de Warner Music en Reino Unido, pensó que lo único que la cantante podía hacer para superar el bache era centrarse en su público gay y grabar un álbum dance.
Sin embargo, Cher dijo que no estaba interesada en la música dance porque pensaba que no era un género con "canciones auténticas". Ella misma lo recordaba en una entrevista en 'The New York Times': "Me dijo 'quiero que hagas un álbum dance'. Yo le respondí que no quería. Pero yo tengo un problema: si alguien dice 'quiero que hagas algo' y no estoy segura, habitualmente respondo 'no quiero hacerlo'". Dickins intentó encontrar 'canciones auténticas' para refutar el argumento de Cher. Fue entonces cuando intervino la suerte, y un encuentro casual, puso las ruedas en movimiento para que Cher volviera a convertirse en una estrella del pop.
Cher empezó a grabar el repertorio de Believe en la primavera de 1998. El álbum representa un distanciamiento musical absoluto respecto a sus anteriores discos, ya que recoge canciones dance-pop. Muchas de ellas capturan la "esencia de la la era disco'. Las letras hablan de libertad, individualismo y relaciones.
Muchas grandes canciones de la historia, se escribieron y grabaron en muy poco tiempo, en un arrebato de inspiración. No fue el caso de Believe. En su elaboración, se emplearon alrededor de seis años. El resultado final fue el fruto de los minuciosos esfuerzos de, al menos, seis compositores y varios productores. Todos ellos con un único objetivo: crear un hit masivo para Cher.
Es una especie de manifiesto que habla de seguir adelante con confianza después del fracaso de una relación sentimental. Su temática es universal: una mujer intentando convencerse a sí misma de que puede sobrevivir a una ruptura. Aunque los compositores y productores involucrados en Believe eran mayoritariamente hombres, construyeron una canción que pudiera atraer a un público femenino.
No se grabó sin problemas. La canción se concluyó, pero los versos seguían sin tener vida. No importaba las diferentes maneras en las que Cher la cantara. Y fue entonces cuando la suerte intervino. Una mañana, en un momento en el que las continuas revisiones del tema ya se habían vuelto infernales, Cher encendió la televisión y vio a un tipo llamado Andrew Roachford que llamó su atención. Se compró su disco instantáneamente y notó, en una de las canciones, un curioso efecto que mecanizaba la voz y la hacía sonar robótica. "Mientras estábamos grabando 'Believe', vi a Roachford en un programa de televisión. Estaba cantando con un vocoder y una guitarra, y sonaba genial. Mi productor dijo 'No puedes hacer eso después de hayas grabado la canción'. Pero yo empecé a toquetear la máquina de tonos y creo que conseguí algo interesante. Así que él tocó también y nos sonreímos el uno al otro. Era exactamente lo que necesitábamos añadir a ese verso aburrido" explicó Cher a la revista Q.
Por su parte, el productor Mark Taylor cuenta otra versión. Había llegado al estudio un nuevo programa de Auto-Tune (procesador de voces) para Cubase y decidió, aun sin saber usarlo, aplicarlo a una estrofa al azar de Believe. El resultado fue el sonido robótico que terminaría convirtiéndose en el elemento más reconocible de la canción. Pero le preocupaba que Cher lo escuchara y pudiera poner objeciones a su experimento con su voz: "un par de cervezas después, decidimos ponérsela y a ella le encantó".
Believe abrió la era del Auto-Tune. Está considerada la primera canción que utilizó ese truco de estudio que distorsionaba la voz deliberadamente y que fue conocido como 'Efecto Cher'.
El procesador Auto-Tune lo inventó y patentó el californiano Andy Hildebrand, un ingeniero especializado en geofísica. Lo que hizo Mark Taylor fue manipular excesivamente su uso para distorsionar el timbre vocal de Cher y que, aun así, quedara en el tono indicado. La primera vez que se oye claramente esto en Believe es en la frase “And I can't break through”, cuando Cher sube algunas notas la melodía.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop