4 de febrero de 1978: Bee Gees llegan al número 1 con ‘Stayin' Alive’
Repasamos los hits de música disco que lideraron la lista de Los 40 en aquella época
La música disco se convirtió en todo un fenómeno social a finales de los años setenta y los británicos Bee Gees en uno de los máximos exponentes del género.
Stayin' Alive, tema emblemático del grupo formado por los hermanos Gibb, fue lanzado el 13 de diciembre de 1977 como segundo single de la banda sonora de Saturday Night Fever (Fiebre del sábado noche), película que se estrenó ese mismo año en Estados Unidos.
El 4 de febrero de 1978, los Bee Gees llegaron al número 1 de las listas norteamericanas con Stayin' Alive; la canción consiguió permanecer en el primer puesto durante cuatro semanas consecutivas. En 1983, Stayin' Alive también daría nombre a la secuela de Saturday Night Fever, film dirigido por Sylvester Stallone y con John Travolta de nuevo como protagonista.
Stayin' Alive, como otros hits de la música disco de finales de los 70, también ocupó el primer puesto de la lista de Los 40: repasamos algunos de los más destacados de esa época.
Música disco: números 1 de Los 40 en 1978 y 1979
Stayin' Alive formó parte de la primera tanda de canciones que los Bee Gees habían compuesto para el productor Robert Stigwood y su película Saturday Night Fever. El hecho de que la canción abriera el film ayudó a que se convirtiera en una de las más conocidas del grupo y, además, en todo un hit de la música disco que representó el nacimiento del fenómeno como tal.
Barry Gibb, componente de Bee Gees, dijo que Stayin' Alive había sido escrita para expresar las emociones de los supervivientes de las calles de Nueva York. El tema nació de otra canción que la banda ya había compuesto llamada Saturday Night: no quisieron usar ese título porque el grupo Bay City Rollers ya tenía una con el mismo título.
Aunque Stayin' Alive no fue escrita con la intención de ser un single, llegó al número 1 de las listas norteamericanas y vendió más de dos millones de copias. Alcanzó el puesto número 4 en Reino Unido y el primero en muchas partes del mundo como Australia, Canadá o México.
Night Fever, tercer single de la BSO de Saturday Night Fever, ocupó el número 1 de Billboard Hot 100 (la lista de los 100 singles más vendidos en EEUU) durante 8 semanas. Robert Stigwood, mánager de Bee Gees y productor de la película Saturday Night Fever, pidió al grupo que escribiera una canción que se llamara Saturday Night. Ellos consideraron que no era un buen nombre porque ya tenían una llamada Night Fever, así que convencieron a Stigwood para usarla y cambiar el nombre de la película por el definitivo.
La BSO de Saturday Night Fever vendió más de 30 millones de copias en todo el mundo y ganó el Grammy a Mejor Álbum del Año en 1978. El single Night Fever se llevó el mismo galardón en la categoría de Mejor Canción de Pop Vocal.
Parte de la letra de la canción Rivers Of Babylon (1970), original del grupo jamaicano The Melodians, está basada en el Salmo 137 de la Biblia (sobre el exilio judío después de la conquista de Jerusalén por el Imperio de Babilonia).
La versión más famosa es la de Boney M., que ocupó el número uno en Reino Unido durante 5 semanas en 1978. También allí se convirtió en el disco más vendido de un grupo negro. A finales de 2007, Boney M. era la única formación con 2 singles permanentes en el Top Ten de los más vendidos de todos los tiempos.
El segundo single de Nightflight To Venus (tercér album de Estudio de Boney M.) llegó al Top Ten en Alemania y Austria y ocupó el número 2 de las listas inglesas y suizas en 1978. Fue número 1 en Australia, donde también lo había sido otro de sus éxitos, Rivers Of Babylon.
La letra de Rasputin está escrita en inglés pero también incluye palabras en alemán y ruso; la canción fue muy popular en Rusia, de donde era natural el místico Rasputín, pero fue censurada allí; además, se prohibió a Boney M. que lo tocara en directo durante su visita a Moscú, donde dieron 10 conciertos ese mismo año.
Para el disco Spirits Having Flown, que siguió a Saturday Night Fever, los Bee Gees decidieron alejarse de aquella imagen que ya se habían creado de grupo de música disco. En este álbum regresaron a sus influencias musicales más profundas y clásicas y consiguieron, con su lanzamiento, llegar al número 1 de las listas de Estados Unidos. Además, el disco incluía otros grandes hits que también lograron alcanzar el primer puesto en ventas, como Too Much Heaven y Love You Inside Out.