Especial
Evolución de la moda a través de la música (Volumen II)
Desde los años 70 hasta los 00's
En los años 60 bailaban el hit de Nicky Jones, Corte y Confección. Y como ya vamos bien de vintage con el anterior volumen, continuamos avanzando en este recorrido por el legado que nos ha dejado la unión inquebrantable entre moda y música.
En los 70, el diseñador japonés Kansai Yamamoto fue el encargado de diseñar el vestuario para la gira Ziggy Stardust de un Bowie que nunca conoció los límites en la moda. Las chicas copiaban los estilismos y peinados de la serie Los Ángeles de Charlie y de Diane Keaton en la peli Annie Hall, de Woody Allen, donde promovía el look masculino con camisa, corbata y pantalón ancho.
Complementos como las viseras, los shorts con cadenas en las cinturas, las plataformas, o los bolsos largos de correa a un lado eran un must para los vestidos largos plisados, los pantalones de campana o los monos como los que tan bien lucía Mick Jagger. Pero no todo era la música disco, donde inspiraban divas como Diana Ross o Donna Summer, y que Cerrone fusionaba con películas de ciencia ficción, siendo un referente en este movimiento.
Vivienne Westwood y Malcolm McLaren abrían en Londres la tienda Let It Rock en 1970, y los Sex Pistols actuaban en 1978 vestidos con diseños de la arriesgada Vivienne, convirtiendo su look en el uniforme punk, que convivía con el glamour gótico y cabellos negros a tope.
En el glam rock, el estilo andrógino de bandas como New York Dolls rompía moldes de género. Paul Weller (The Jam) fue pionero en el renacimiento mod, junto a The Specials, que vestían como los rude boys de los 60, y con la curiosidad de compartir con otra tribu, como los skinheads, elementos como el polo Fred Perry.
En 1981 nace la MTV, que contribuyó a popularizar el estilo de las estrellas del pop en los estilismos a pie de calle. Series como Corrupción en Miami o Dinastía y películas como Fama y Flashdance dictaron parte de la moda ochentera, que también se guiaba por la fiebre del aerobic y la transformación de la ropa de gimnasia, donde las mallas y los calentadores eran compañeros del flúor; o reafirmó la moda ejecutiva en las mujeres trabajadoras ataviadas con trajes de chaqueta que incluían falda de tubo, panties negros y hombreras.
Otro de los iconos fue la Madonna de Buscando A Susan Desesperadamente (joyas, encajes, camisetas de malla, cejas pobladas), que en los early 90's también lució su icónico corsé de Jean-Paul Gaultier, quien también diseñaría el vestuario para la película El Quinto Elemento. Anna Wintour se convierte en la redactora jefe de la edición estadounidense de Vogue y se bautiza al bolso Birkin de Hermés, en honor a Jane Birkin. El punk continuaba, y seguíamos viendo Dr. Martens, cinturones con tachuelas, y más de una cresta.
En los 90, comienza la era de las súpermodelos. Las estrellas del pop también continuaban siendo emuladas, como All Saints, o Gwen Stefani, de No Doubt, con sus pantalones de chándal (popularizados por la cultura hip-hop, en la que unos de sus máximos exponentes eran Beastie Boys), top cortos, mochilas pequeñas y zapatillas deportivas.
La cultura dance legó como símbolo en la moda al que fuera omnipresente Smiley, asociado a la música acid-house. Nirvana reinaba con su Nevermind, influenciando el auge de la moda grunge (aunque despidieran a Marc Jacobs por realizar una colección basada en esa subcultura). El corte de pelo copiado en medio mundo a mediados de los 90 era el de Jennifer Aniston, que con su personaje de Rachel Green en Friends se convertía en una referencia entre la población femenina. Camisas de cuadros sin mangas, Pearl Jam, Winona Ryder, y el bolso baguette de Fendi causaban furor, y Donatella Versace se convertía en la directora de la firma Versace tras el asesinato de Gianni.
En los 2000's, Kate Middleton lucía un vestido azul de Issa London en el anuncio de su compromiso, que se agotaba en cuestión de minutos. Pero otra Kate era imbatible, y el minimalismo de Kate Moss, denominada la anti-modelo de los 90, y siendo la oveja negra como fue en los 60 Edith Sedgwick, era inspiración para las jóvenes. Victoria Beckham creaba su imperio, y pegaba fuerte el boho-chic, fueras al Coachella o no. Cada generación reinventa la moda. El arty, el estilo biker, el bling bling y el choker han vuelto con fuerza décadas después. La estética de la presente puede que sea un remix de las pasadas.
Y es que las modas siempre vuelven a repetirse. Y valga como ejemplo que nos despidamos con esta canción, versión de una que muchos reconoceréis fácilmente.