'Violator', el disco que llevó a Depeche Mode al Olimpo de la electrónica, cumple 30 años
La obra maestra más redonda de la banda de Dave Gahan ha vendido unas 15 millones de copias en todo el mundo
A finales de los años 80, Depeche Mode ya era una de las grandes bandas de rock de Estados Unidos. Llenaban recintos de 70.000 personas y llevaban publicados seis exitosos discos a través de los cuales se habían consagrado a lo largo de toda una década. ¿Cómo podían seguir ascendiendo en esa carrera meteórica del éxito? Bienvenidos a Violator.
La banda de Dave Gahan lleva haciendo música a lo largo de cuatro décadas diferentes, adaptándose a los tiempos pero sin perder la esencia que les caracteriza. Han hecho suyo el estilo con sintetizador, lo han fusionado con acierto con el rock y están en el Olimpo de la electrónica con millones de discos vendidos.
Fue el séptimo disco, el que llegó con la entrada de los 90, el que catapultó al grupo y lo hizo de oro. Un gran alarde de creatividad en el que los sintetizadores y los acordes rock convivían perfectamente, desde un inicio rendido al pop con Speak & Spell (1981) y continuando por caminos más industriales con Construction Time Again (1983).
Destacó desde que comenzó a sonar en la radio su primer y laureado single Enjoy the Silence y se convirtió en un referente claro de la música electrónica en un momento en el que ese género estaba en pleno auge. Depeche Mode eran los reyes en la época el abanderado de los sintetizadores y Violator siempre es considerado como el mejor disco de su trayectoria.
Con él penetraron finalmente y con fuerza en Estados Unidos. De hecho, durante su promoción, se vistieron como un cuarteto de vaqueros, y se embarcaron en la gira World Violation Tour, que les llevó a 88 ciudades diferentes entre este país y Europa ante más de 1,2 millones de personas.
"Queríamos tomar una dirección diferente con este álbum para que las canciones aparecieran de una manera más directa y no fueran tan quisquillosas", dijo Gahan en una entrevista recogida por la revista ClassicPop poco después de la grabación en Puk Studios en Dinamarca, donde completaron Violator antes de que se mezclara en Londres. "Pero las canciones suenan mucho más duras, no solo de una manera rocosa, sino que son mucho más nerviosas en términos de sonido y sensación", continua el vocalista.
Personal Jesus, Enjoy the Silence, Policy of Truth y World in My Eyes fueron los cuatro singles que se extrajeron de este disco, y todas llegaron a los primeros puestos de las listas de éxitos. El álbum incluso obtuvo un número 2 en el Reino Unido, el país de origen que siempre había abrazado a su propia banda.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic