‘Impulso’, el nuevo disco de DVicio es toda una declaración de intenciones

Antes de que el coronavirus y el estado de alerta nos hubiera encerrado a todos en casa, los chicos de DVicio nos invitaron a un encuentro con ellos en un céntrico local de Madrid para compartir con nosotros algunos de los temas de su nuevo disco: Impulso.

Ver la pasión con la que hablaban de las canciones, la imposibilidad de quedarse quietos mientras escuchaban cada tema y la calidad de lo que sonó mientras no parábamos de comer y beber, fue una confirmación de que este disco no era uno más.

Para empezar, es el primero que han grabado prácticamente entero en España. Esta vez no han viajado a México como en las dos veces anteriores. Eso les ha permitido, por primera vez, hacer una escucha previa con la familia, algo que no habían podido hacer hasta ahora.

“Empezamos a acercarnos a la treintena, estamos en plena evolución, y esa es una realidad que se transmite a nuestra forma de componer y de afrontar las canciones”, explica Andrés Ceballos.

El mismo día que compartieron con nosotros su proyecto habían recibido la noticia de que 5 sentidos había sido la canción más radiada en España en 2019. Es una de las que forman parte de este disco, su colaboración con Taburete.

No es la única del disco. También habíamos conocido la de Farina en Sobrenatural. Y hay que sumar a ChocQuibTwon, Reik y Llane. Con este último, el colombiano, reconocen que tienen una afinidad especial y que juntos les ha salido un funk muy divertido, Hola, qué tal?

Poco a poco nos fueron contando curiosidades del disco. Por ejemplo, la minimalista Soy de volar, la había compuesto Martín Ceballos, una prueba de que su hermano Andrés va compartiendo responsabilidades y, poco a poco, van trabajando todos en el proceso creativo.

Si hablamos de producción, Andrés reconoce que la que más le gusta es Te debo, una balada de esas a las que nos tienen acostumbrados y que sacan su lado más íntimo y personal.

Y si seguimos hablando de baladas, Primera vez, es el tema que Andrés reconoce que más le ha costado escribir. Llevaba dos años y medio dándole vueltas y recoge una parte de su vida muy especial. Una ruptura de esas que marcan. Nos confesó que fue el último día de la grabación cuando salió la última parte.

Si pensamos en el directo, no podemos dejar de escuchar Discúlpame que nació cien por cien en el estudio y que es una mezcla de pop-folk con electrónica. Muy para esos conciertos que, de momento, van a tener que esperar tal y como está el mundo.

También les podemos escuchar en inglés. Ephifany surgió en inglés y la dejaron así y nos trae el buen rollo que solemos asociar al góspel y es, precisamente, la que abre el disco. Y de eso, de buen rollo, hace falta mucho porque no son tiempos fáciles. Ellos tenían claro que no iban a retrasar la salida del disco porque hoy, más que nunca, hacen falta nuevos proyectos.

Sí, puedo asegurar que la experiencia de escuchar el disco con ellos no es la misma, ni de lejos, que hacerlo en casa a solas o con los tuyos, pero algún privilegio teníamos que tener. Ahora que estas nuevas canciones están en la calle, puedes disfrutarlo igual que lo hicimos nosotros.

Al final repetimos Capítulos, la que más nos había llamado la atención a la primera escucha y eso que, según Andrés, casi se va del disco.

El título de este tercer álbum de estudio ya es una declaración de intenciones. Los chicos han cogido impulso y ya va a ser muy difícil pararles. Han demostrado tener la madurez para moverse en un abanico sonoro más amplio sin miedos ni complejos, y, por supuesto, sin renunciar a lo que les ha llevado hasta donde están ahora mismo.