Lola Índigo - 4 besos [2020]
Los chupitos de tequila eran de verdad
Ni el coronavirus ha podido detener a Lola Índigo que se moría de ganas por sacar nueva música. 4 besos es su nuevo single para el que llega acompañada de Lalo Ebratt y Rauw Alejandro. Una canción para bailar y desconectar, que nos hace falta en estos momentos tan duros que estamos viviendo.
Un poquito de cabaret, tres amigos dándolo todo y muchas ganas de divertirse. Esos parecen los ingredientes de un tema que nos deja claro que Lola Índigo está dispuesta a tener un gran 2020.
Hemos podido hablar con ella para conocer algunas anécdotas de este vídeo que tiene una factura impecable y que nos hace viajar en el tiempo. ¿Preparado para teletransportarte a otra época y otro lugar?
Una española, un colombiano y un portorriqueño… ¿dónde habéis grabado el vídeo?
En Madrid.
O sea que te los trajiste a los dos para acá…
Claro, estos tenían que venir pa’ca a comer bien y a salir como Dios manda.
Vamos, que les enseñaste lo bueno de la capital…
No, qué va, no dio mucho tiempo.
El otro día dijiste en tu IG que tu verano de 2017 había inspirado el vídeo, ¿cómo fue ese verano?
Había llegado hacía un año de China y estaba un poco desorientada, porque había estado desconectada de lo que había pasado en España. Estaba acostumbrada a trabajar de una manera, volver a España, y cobrar muchísimo menos, andaba pillada para pagar el alquiler y llegar a fin de mes y empecé a trabajar en lo que pude que, a lo mejor era en una discoteca o en no sé qué… Y ese verano hice dos castings para dos cabarets diferentes. Uno que se iba a hacer en Gran Vía y otro que se iba a hacer en Marbella. Y la diferencia era que el que iba a ser en Gran Vía iba a estar de bailarina, pero en el de Marbella iba a ser bailarina y, además, cover de las dos protagonistas, como cantante. Era elegir entre la comodidad y la zona de seguridad de quedarme en Madrid con el que era mi chico entonces, con mis otros curros, con mis clases y eso, o irme a Marbella, arriesgarme y empezar a cantar otra vez, que era lo que hice en China. Me fui a Marbella, salí de mi zona de confort y allí conocí a un montón de gente, había mucha disciplina, la verdad. A ellos va dedicados este vídeo, a todos los compañeros que se dedican a eso, a entretener a la gente y a hacerles imaginar por unos minutos de su vida.
Cuando tú, Lalo y Rauw habláis del día de rodaje, ¿cuál es la anécdota que recordáis?
Yo tengo una escena en la que me tomo un chupito, me puse muy flamenca y dije, ’no, no, no, yo quiero un chupito de verdad y así me obligo a hacerlo bien a la primera’. Claro, pero la cámara no estaba donde tenía que estar, no sé qué…a lo tonto me bebí cuatro, y al cuarto dije ‘vale, son cuatro besos, cuatro chupitos, ya’. No sabía que iba a repetir tantas veces, imagínate cuatro chupitos del tirón, yo ya estaba mareadísima.
Así de felices se os ve…
Claro, claro… pero eso fue ya como la última escena que quedaba por rodar. Hubo muchas cosas graciosas. Con la escena de las barras, las chicas se caían, la barra resbalaba, no es fácil bailar en esa estructura. Con Rauw estaba yo en la mesa en la que estamos los dos y me vine arriba, me subí a la mesa con la mala suerte de que cuando me bajé, se me enganchó el mantel al salón de la zapatilla y arrasé con toda la fruta, los platos, los cubiertos, todo rato, el jarrón…
Tú pisando fuerte…
Yo siempre liándola.
Mujer entre dos hombres, si tuvieras que quedarte con el más conquistador, ¿cuál de los dos sería?
No, no puedo elegir, son los dos demasiado talentosos, demasiado buenos y demasiado brutales y se han portado tan bien. Todo el vídeo fue una locura mía y ellos participaban en la canción y non sabían a lo que se atenían y como que se prestaron a todo. Lalo, en la escena en la que él llega al camerino, fue muy graciosa, muy fácil de hacer, tiene un talento para actuar el cabrón… siempre me acordaré de este rodaje.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...