Pedro Almodóvar no deja muy bien a Madonna en su segunda crónica de confinamiento
Y habla con Andreu Buenafuente de esta experiencia
Hace unos días Pedro Almodóvar comenzaba una especie de diario de confinamiento en Diario.es. Se armó un poco de revuelo en redes porque no era lo que muchos esperaban. Ahora, el director ha hablado con Andreu Buenafuente del tema.
“Estoy bien, lo cual es una buenísima noticia para mí. Al principio estaba enfurecido con la situación y no quería tomar notas ni hacer lo que hago habitualmente cuando estoy en casa confinado. Una de las cosas que primeramente descubrí es que yo ya vivía aislado desde hace bastante tiempo y también en estado de alarma, y no era una sensación grata ver en lo que se había convertido mi vida”, aseguró.
Después empezó a tomar notas y ahora lleva una especie de diario que va publicando por entregas. En la segunda comienza con su salida a la calle el pasado 30 de marzo después de 17 días de encierro. Fue el momento en el que tomó conciencia de que se vestía porque llevaba 17 días sin ponerse siquiera ropa interior.
“Esa huella que me deja el hecho tan simple de estar vistiéndome entero me retrotrae a otro montón de veces en las que recuerdo que estaba vistiéndome. Se presta a recuerdos más frívolos y digo alguna cosa que no he dicho nunca”, asegura.
Su experiencia con Madonna
Y en esa segunda crónica uno de los cotilleos que saca la luz es su experiencia con Madonna. Cuenta cómo tras su primera ceremonia de los Oscar en 1989 recibió una llamada suya para acudir al rodaje de Dick Tracy.
Fue y todo resultó maravilloso y un año después él se convirtió en su anfitrión cuando la cantante vino a España. Le organizó una cena con varios amigos, entre ellos Antonio Banderas por el que ella había demostrado cierto interés.
Ella organizó las mesas de la cena y se sentó al lado de Pedro y Antonio y mandó lo más alejada posible a Ana Leza, por aquel entonces, la mujer del actor fetiche del director manchego. Durante la cena llevaba un equipo que iba grabando lo que sucedía, según ella, para tener un recuerdo de la velada.
Poco después Pedro vio En la cama con Madonna y se dio cuenta de que “gran parte de la película está grabada en mi fiesta del Palace, el acoso a Antonio es una de las tramas importantes y naturalmente también montó cómo liquidó con una sola frase a Ana Leza. Al final de la cena Ana se atrevió a acercarse a nuestra mesa y le dijo con retintín a la rubia divina ‘veo que te gusta mi marido, no me extraña, les gusta a todas, pero no me importa porque yo soy muy moderna. A lo que Madonna le respondió: ‘Get lost’. (Si eres tan moderna, piérdete.)”, relata en su crónica.
Y no deja en muy buen lugar a la cantante. “Si llega a ser al revés (yo rodando a Madonna y su grupo y haciendo una película con todo ese material que después estrenaría en todo el mundo) me habría caído un palo (demanda) del que todavía no me habría recuperado. Madonna nos trató como a pardillos y algún día tenía que decirlo, ni nos pidió permiso para utilizar nuestra imagen y además a mí me dobló, porque mi inglés no debía ser tan bueno”, sigue contando.
Y cuenta una de las anécdotas de aquella noche: “A lo que iba, en un momento de la cena Madonna me dijo ‘pregúntale a Antonio si le gusta pegar a las mujeres’ (juro que fue así). Se lo traduzco. Antonio no dice nada, balbucea, y pone cara de ‘yo soy un caballero español y por una mujer hago lo que tenga que hacer’. Para mí era un silencio y un gesto elocuente, pero Madonna quería más. Pregúntale, vuelve a decirme, si le gusta que las mujeres le peguen. Se lo traduzco, ‘to hit’ y ‘women’ eran dos palabras que yo ya conocía en el año 90. Antonio puso la misma expresión, lo cual no era ni sí ni no, sino que un caballero español estaba al servicio de los deseos de las damas”.
Resistiré
Pedro también le contó a Buenafuente lo que ha sentido viendo como Resistiré se ha convertido en un himno de este confinamiento. Una canción que él rescató para el final de Átame.
“Una gran emoción, enorme emoción. El Dúo Dinámico la sacaron dos años antes de Átame, y no tuvo ningún éxito. Hablamos de 1988 y el DD había pasado de moda y ya no había jovencitos y jovencitas que los siguieran. Pero yo me fijé en la canción porque cuando estoy trabajando oigo las canciones de otra manera, con el prisma de la historia que estoy contando. Y dije, ‘esta canción me viene divinamente para que dos seres marginales, como la media prostituta que hace Victoria Abril y el loco de atar de Antonio, que nadie va a apostar por ellos lo conviertan en un himno personal y es maravilloso ver todas las versiones que veo por las ventanas de España. Se ha convertido en un himno, aunque los titiriteros no formamos parte de la vida ni importamos a nadie, hay una canción de una película mía que la gente la convierte en algo esencial en sus vidas”, explica sobre lo que ha sentido.
Y es que esta experiencia, como al resto de los mortales, le está marcando. “Otra cosa que he descubierto es que soy mayor y pertenezco al colectivo más vulnerable, todo esto te deja perplejo. Una vez asimilado y viendo que tengo cierto músculo en eso de la soledad, porque gran parte de mi trabajo la hago en solitario sobre esta mesa, sigo haciendo lo que solía hacer”, asegura.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...