Katy Perry llora una gran pérdida para ella que entenderán los que tienen mascotas

Katy Perry está en una montaña rusa de sentimientos durante esta cuarentena. Por un lado, está feliz porque va a convertirse en madre por primera vez (ahora ya sabemos que será niña) y, día a día, podemos ir comprobando cómo crece su barriguita.

Pero también está pasando tragos muy duros en estos días. El más importante fue tener que despedirse de su abuela que fallecía a principios de marzo. Pero no ha sido la única pérdida. Este fin de semana ha tenido que despedirse de una de sus mascotas, la célebre gatita Kitty Purry.

La vimos en el vídeo de Roar en 2013 y sabemos que era una gata callejera que llegó a su vida hace una década y media. Ahora, en su despedida, ha querido acordarse de cómo llegó a su vida: “Kitty Purry se arrastró por la ventana de mi entonces novio hace 15 años, completamente embarazada y buscando refugio”.

Entonces decidieron acogerla y cuando aquel novio dejó de serlo, ella se quedó con ella. “Dos camadas y muchas lunas después, este gato callejero se convirtió en una mascota adorable para muchos. Tristemente, Kitty completó su novena vida anoche”, explicó dando la noticia de su fallecimiento.

“Espero que descanse en filetes de salmón y tartar de atún en el cielo de hierba gatera. Kitty, gracias por los abrazos y la compañía en el camino. Muchísimas gracias a mi hermano David y @garethwalters por ser excelentes co-padres 💔 #kittypurryforever”, terminaba diciendo agradeciendo a su hermana aquellas veces en las que tuvo que encargarse de la gata porque ella no podía cuidarla.

Pero la vida sigue y ella lo hace desde su cuarentena y siempre al pie del cañón con American Idol, el programa que sigue en antena y que tantas alegrías le da.

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