¿Cómo hacer ambientador casero?

El olor de un lugar puede influir en gran medida en lo a gusto que estemos en dicho sitio. De hecho, tan importante es cómo huela algo o alguien que está demostrado que el olfato es el sentido que más vinculaciones tiene con la memoria. Centrándonos en un entorno, un aroma concreto puede casi transportarnos directamente a un recuerdo.

Ahora que pasamos mucho más tiempo en casa del habitual, podemos hacer que esta estancia sea mucho más agradable si nuestro hogar huele a algo que nos encanta, algo que puede influir también en nuestro estilo de vida en función de la esencia que utilicemos, desde relajante hasta con un plus de vitalidad. Por eso, te proponemos algunas ideas para que fabriques tus propios ambientadores caseros, una forma original de entretenerte, de dar rienda suelta a tu creatividad y, lo más importante, ¡de sentirte bien en casa!

Diferentes tipos de ambientador casero

Ambientadores hay muchos y no únicamente hablando de olores, sino de la forma en sí, así puedes escoger el que más se adapta a tus gustos o necesidades.

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Si quieres que tu casa huela a limpio, el suavizante concentrado para la ropa es tu mejor aliado. Basta con mezclar en un envase con spray tres tapones del suavizante que más te guste con un vaso de agua y tres cucharaditas de bicarbonato para tener lista una fragancia que puedes pulverizar allá donde quieras, incluyendo ropa de casa como cortinas o cojines. Si lo prefieres puedes cambiar el suavizante por tres gotitas de aceites esenciales.

Una de las formas más fáciles de aromatizar tu casa. Eso sí, aquí el tamaño es importante, así que tendrás que utilizar bastante cantidad de aquella que escojas para perfumar como plantas aromáticas secas o pétalos de flores. ¡Podrás notar el aroma en toda tu casa!

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Si quieres que al abrir tu armario o tus cajones el olor a limpio inunde la estancia, de nuevo vamos a contar con la ayuda del suavizante que, además, en este caso y al tratarse de ropa, no podía ser más adecuado.

1. Calienta un poco de suavizante y ponlo en diferentes recipientes, si son fáciles de desmoldar, mejor.
2. Cuando esté caliente, añade un poco de gelatina neutra en cada recipiente y mézclalo.
3. Un vez hayas hecho esto tápalo y déjalo en la nevera durante 24 horas.
4. Pasado ese tiempo la mezcla estará sólida como si se tratase de un jabón y listo para cumplir su función entre tu ropa.
5. Mételos en un saquito o bolsita de tela y...¡listo!

También puedes utilizar este que te mostramos a continuación a base de bicarbonato. Tardarás menos de 5 minutos en realizarlo y te durará aproximadamente un mes. Haz una cantidad pequeña, introdúcela directamente en el armario y prepárate para disfrutar.

Se trata de los típico ambientadores en los que encontramos la fragancia en un tarro de cristal del cual salen unos palitos o varillas de madera. Pues bien, por si tenías alguna duda, este tipo de difusor de perfume también se puede hacer en casa. Tan solo necesitarás la esencia que más te guste (vainilla, cedro, lavanda, naranja…), alcohol de 96º, unas varillas de rattan y un recipiente que sea, como mínimo, de 10 centímetros de altura.

Otra forma de conseguirlo es con las cáscaras de naranjas y limones. Te explicamos cómo hacerlo paso a paso y de manera muy fácil:

1. Primero, introduce la piel de los cítricos en un bote de cristal.
2. Rellénalo con alcohol de 96º.
3. Déjalo reposar 10 días.
4. Pasado ese tiempo, introduce el líquido en el frasco que hayas escogido para dar forma a tu ambientador e introduce tus palitos. ¡Listo!

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Las velas con olores son uno de los productos estrella de las tiendas de decoración y uno de los pocos ambientadores por combustión que aprueban los criterios de la OCU. Aunque es posible fabricarlas en casa, hay formas aún más sencillas de conseguir que una vela normal se convierta en un expendedor de buen olor. ¿Cómo? Una de las formas más sencillas consiste en atar ramas de canela en el contorno de la vela. Lo mismo ocurre si en el portavelas añades granos de café. Además de decorar, habrás convertido cualquier vela neutra en una con olor de forma completamente natural.

Si, por el contrario te atreves a hacer tu propia vela, tan solo tendrás que seguir estas instrucciones:

1. Derretir la cera.
2. Cuando esté líquida añade unas gotitas del aceite esencial que escojas.
3. Coloca la mecha tal y como estaba, fijada el fondo del recipiente que vayas a utilizar. Es recomendable que sea de cristal y te servirá con cualquier bote.
4. Vierte la mezcla y déjala enfriar.

Ahora ya solo tienes que escoger cuál es tu fragancia preferida y prepararte para hacer tu casa la mejor experiencia aromática.

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