Así recuerda a Joaquín Sabina su exnovia Cristina Zubillaga, la mujer que inspiró '19 días y 500 noches'

La expareja del artista habla por primera vez sobre cómo se conocieron y las fiestas a las que iban

Joaquín Sabina, en 2002. / Quim Llenas/Cover/Getty Images

Dos décadas han pasado desde la publicación de 19 días y 500 noches, una de las grandes obras cumbres de la música española, y un punto de inflexión en la carrera de Joaquín Sabina. Con su cuarto álbum, se constató como un artista imprescindible de nuestra historia.

19 días y 500 noches fue la carta de presentación de su undécimo álbum, una canción que está presente en el subconsciente de todos nosotros y cuya parte de la letra seguro que podemos recitar. Ahora, 20 años después de su publicación, por fin conocemos la otra versión, la de la mujer a la que van dirigidos esos versos.

Cristina Zubillaga conoció a Sabina en la noche madrileña después de dejar su Mallorca natal para trabajar como modelo. Ha ofrecido una entrevista que forma parte de la serie documental Pongamos que hablo de Sabina para Atresmedia, que recorre las luces y las combras del artista de Úbeda.

Ella misma describe cómo se conocieron dentro de un grupo de intelectuales que se relacionaban por entonces en Madrid, como un grupo más bien nocturno en el que Sabina sobresalía. Un romance que tuvo lugar a finales de los años 80, con una capital en plena ebullición creativa. "Yo era un poco loquita de la noche, me perdía de mis amigas y en una de esas aparecí sola en Amnesia. Vi a Joaquín y se acercó porque yo creo que le acosé un poco mirándole y me dijo: '¿Quieres tomar una copa?", cuenta la modelo a Iñaki López, el conductor del documental.

Sin ofrecer demasiados detalles personales, Cristina Zubillaga ha explicado cómo se hacían estas fiestas que hacían en casa, un inmueble del que tenía llaves mucha gente. De hecho, confirma el rumor de que medio Madrid tenía las llaves de casa del artista.Tanto es así, que incluso ella se encontraba de vez en cuando a alguien que no esperaba cuando se levantaba por las mañanas. "Quería matar a Joaquín", recuerda con humor cuando habla de estos capítulos.

Sabina ha contdo en más de una ocasión el proceso creativo de este, el que considera su mejor trabajo. "Cuando grabé el disco estaba pasando por un momento de cambio en mi vida, tuve cambio de mujer, cambio de hábitos, abandoné aquellos hábitos no recomendables para la juventud y dejé los bares y la noche y así empecé a aprender a envejecer sin dignidad", dijo el artista en La Sexta Noche.

No es ningún secreto que el tema más famoso del álbum es una venganza a la mujer a la que ahora podemos poner cara. Lo explica el propio Joaquín en declaraciones recogidas por Juan Puchades en el libro Sabina fin de siglo: “Sí, sí, así es. Si oyes la mayoría de los tangos, y, desde luego, a José Alfredo Jiménez, ves que todas las canciones de amor son mentira. Las buenas son todas de desamor, canciones que escribe un tipo para que le golpeen a la cabrona que se ha ido y lo ha dejado solo", ríe.

La modelo mallorquina, es la mujer de la que Sabina quedó tan prendado que incluso se la llevó a Cuba y le acompañó a una reunión de madrugada con Fidel Castro. Se cuenta que el mandatario cubano bromeó con el cantante sobre cómo conseguir el número de teléfono de su pareja.

Daniel Garrán

Jefe de producto de LOS40 Classic