La influencer Madame de Rosa confiesa sus secuelas por haber pasado el coronavirus

A mediados de marzo, cuando todos comenzábamos a estar en casa y el no poder salir a la calle era nuestro día a día, personas que se dedicaban y dedican a proteger la salud de los demás ponían todo de su parte para salir del coronavirus lo antes posible. Gente que, quizás, llevaba años sin dedicarse profesionalmente a ello, volvían a las andadas para ayudar, corriendo los riesgos que ello conlleva.

Ángela Rozas, conocida como Madame de Rosa, que también es enfermera, decidió volver a entrar a los hospitales con el fin de acabar con la pandemia, pero al cabo de unas semanas, anunciaba que había sido contagiada y tenía que volver a casa para cuidarse y que la enfermedad no fuera más allá. Una noticia que le derrumbó, pero por la que no ha dejado de luchar.

Afortunadamente, la influencer pudo pasar ese tiempo en su casa, junto a su hijo Romeo, con fiebre, malestar, dolores y rojeces en la piel, como ella misma contó en ocasiones a través de su Instagram. Madame de Rosa ha estado manteniendo al día a sus seguidores de cómo ha sido pasar por la enfermedad que tanto daño ha hecho -y está haciendo- al mundo entero. Ahora, casi totalmente recuperada y tras dar negativo en el test, ha querido contar las "cicatrices de guerra" que le ha dejado haber pasado por ello.

"Hoy estoy con mucho ardor de pecho y es muy desagradable... Me cuesta respirar, muchos de los que habéis pasado la COVID-19 me escribís diciendo que estáis igual que yo... Ánimo, es una cicatriz de guerra", confesaba. Y es que, parece que hay días mejores que otros, pero lo que es seguro es que la influencer va a darlo todo para estar bien.