El refugio de Ana Obregón, un mes después de la muerte de su hijo Álex Lequio

Ha pasado un mes desde el fallecimiento de Álex Lequio, que llevaba dos años luchando contra el cáncer, siempre con una sonrisa y con inmensas ganas de vivir. Su pérdida fue un duro golpe para toda la familia y en especial para su madre, Ana Obregón, que estos días trata de salir adelante y refugiarse en la fe.

La artista ha sido vista saliendo de casa para acudir a la iglesia junto a su hermana Celia, que también está siendo un gran apoyo para ella en estos duros momentos. Durante el tiempo que duró la enfermedad de Álex, la fe fue muy importante para Ana y, ahora que su hijo ya no está, trata de encontrar consuelo en Dios. 

El pasado treinta de mayo, Ana Obregón rompió su silencio y sintió la necesidad de despedirse de su hijo Aless públicamente con una carta de lo más emotiva en la que también se refería a Dios: "¿Qué puedo decirte, hijo? Que eras /eres mi vida y ahora ya no hay nada. Que perder un hijo es morir y tener la obligación de vivir. Y tú querías vivir, casarte algún día y tener 5 hijos . Muchas noches en el hospital pedimos juntos a Dios que te curara y no nos hizo ni caso. Ahora solamente le pido que pueda volver a abrazarte muy pronto porque te echo insoportablemente de menos".

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Este mes de junio, el corazón de Ana volvía a sufrir con la pérdida de su compañera inseparable, su perra Luna, de la que también quiso despedirse con unas bonitas palabras en su cuenta de Instagram.

Mientras tanto, Alessandro Lequio, padre de Álex, intenta también volver a la normalidad con la ayuda de su mujer María Palacios y sus hijos Ginevra y Clemente, grandes pilares para él en estos momentos tan difíciles.