Un grupo de ancianos recrea portadas de discos emblemáticos y se vuelven un fenómeno viral
Michael Jackson, Taylor Swift, David Bowie o Adele son algunos de los artistas a los que han homenajeado
Durante los meses de confinamiento hemos aprovechado para entretenernos en casa de modos muy variados, muchos han descubierto su pasión por la cocina, algunos se han puesto en forma entrenando en casa y otros, como este grupo de ancianos de Londres ha reafirmado su amor por la música de una forma de lo más original.
Porque como bien diría Estopa "las penas con rumba son menos penas", un grupo de ancianos de una residencia de mayores en Reino Unido decidió pasar el confinamiento recreando las portadas más emblemáticas e icónicos de la historia de la música. Así fue como, fruto de la idea del director del centro y el mismo que ahora ha hecho públicas todas las imágenes, los abuelos y las abuelas se metieron en la piel de muchas de las más importantes estrellas de todos los tiempos.
Portadas tan famosas como la de Born in the USA de Bruce Springsteen, Bad de Michael Jackson, Aladdin Sane de David Bowie, 21 de Adele, 1989 de Taylor Swift o Enema of the State de Blink-182, entre una lista que completan artistas de la talla de Elvis o la mismísima Madonna. ¡Ninguna se les ha podido resistir! De hecho, hasta los propios trabajadores de la residencia han decidido hacer sus propios pinitos en la recreación de portadas de los álbumes más míticos de la historia de la música poniéndose en la piel de Queen con una de las imágenes más reconocidas de Freddie Mercury y los suyos, la portada de Queen II.
Tal ha sido la repercusión que algunos de los tweets donde Robert Speker, el directos del centro, muestra los proyectos de estos ancianos han superado los 40.000 retweets, así como los casi 130.000 likes, haciendo de este grupo de la tercera edad un absoluto fenómeno viral.
Sin duda una forma muy creativa de mantener entretenidos a los ancianos durante la crisis del coronavirus, especialmente porque ellos forman uno de los colectivos más vulnerables de la pandemia y, en concreto este grupo, llevan casi cuatro meses de confinamiento. Una razón más por la que esta iniciativa ha sido aplaudida a lo largo de todo el mundo.
¡Larga vida a la música!