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SONY presenta su A7sIII, ¿la cámara perfecta para video?
Tras casi 5 años de espera, la A7sII encuentra su relevo.
Largas han sido las semanas de rumores, habladurías y especulación acerca de un de las más importantes cámaras dentro del catálogo de Sony.
A7sII revolucionó la industria semi-profesional (y profesinal en ocasión) del video, con un sensor de 12 megapixeles y una capacidad portentosa para grabar en condiciones de poca luz. A7iii (sin la S) adoptó muchas de sus prestaciones en una cámara de precio mucho más asequible y con un sensor de 24 MP, eclipsando la gama ‘S’ de Sony (de Video) y poniéndola en barbecho por largo tiempo.
Hoy, por fin, Sony retoma el camino de la revolución con A7sIII y presenta un producto que, si bien puede no estar al alcance de todo el mundo por el número que han puesto en su etiqueta, sería la herramienta definitiva para todos aquellos que hagan del video una profesión o una forma de vida.
Con todos ustedes; la A7sIII:
Sony vuelve a apostar por un sensor de 12MP. Hablamos hace algún tiempo del tamaño de los sensores y el número de megapíxeles, y de cómo el video puede beneficiarse de un sensor grande con un menor número de megapíxeles. Puedes encontrar esa discusión aquí. Básicamente, los 12MP son suficientes para una imagen 4K, proporcionan más luz al sensor y lo hacen más fácil de leer, por lo que las imágenes se procesan más rápido y se elimina el molesto ‘Rolling Shutter’ que encontramos al mover la cámara de forma panorámica.
Podrás sacar fotos con tu A7sIII, y serán buenas fotos en términos cualitativos como la nitidez o el color, pero serán de 12MP por lo que no aguantarán recortes ni grandes impresiones. Sony no esconde que la A7sIII no es una cámara creada para fotógrafos; la apuesta para ellos está en la gama ‘R’ de la misma serie A7, donde los 12 se convierten en 61 megapixeles.
Muchas han sido las plegarias de los usuarios de Sony que han pedido la grabación en 4K a 60 frames. Sony concede por fin el deseo y eleva la apuesta a 4K a 120 frames por segundo.
No sólo eso. Independientemente de la resolución y la tasa de frames elegidas, en esta A7sIII podemos elegir la profundidad de color para nuestro video, con opción de 10bits con compresión 4:2:2, lo que ofrece muchísima más información que los 8bits con compresión 4:2:0 que han ofrecido todas sus cámaras hasta la fecha.
Si esto fuera poco, que no debería, el conector HDMI de la cámara permite sacar video sin compresión (RAW) a 16bit, un formato que todavía ningún grabador externo puede digerir, pero que Sony ha implementado ya pensando en el futuro.
Todas estas opciones de grabación incrementan los megas por segundo que la máquina tiene que leer y escribir y para ello Sony ha habilitado dos slots que permiten grabar tanto en las tarjetas SD comúnmente utilizadas, como en nuevas tarjetas CF Express Type A, que Sony pondrá a la venta en Septiembre, al tiempo que llegue la cámara a las tiendas.
Como veis, Sony no ha querido perderse con números que la tecnología y los sensores de hoy en día todavía no pueden controlar, como la resolución 8K, por ejemplo. La idea para su A7sIII es crear una máquina perfecta para trabajar en 4K (que será durante unos años el target de la industria), sin dejar nada en el tintero en términos de ‘calidad de imagen’.
La cámara, además, pese a tener un diseño similar al resto de A7’s, implemente por primera vez una pantalla articulada y abatible, mejora el visor con una pantalla OLED de altísima resolución que te sumergirá en la imagen y cambia la posición del botón de grabación de video a una mucho más prominente y destacada.
Otras plegarias escuchadas son la desaparición total de los límites de grabación (la capacidad de tus tarjetas será lo único que marque cuánto puedes grabar), la implementación de un sistema pasivo de refrigeración que hace que la cámara no se sobrecaliente (nunca, según han comprobado en B&H) y (redoble de tambor…) el rediseño completo de sus menús; posiblemente una de las demandas más solicitadas por los fans.
Como véis, esta A7sIII es ‘la cámara perfecta’ para video, si 4K es lo que buscas.
La lágrima llega con el precio y es que las cámaras ‘R’ y ‘S’ de Sony están orientadas la sector profesional (o semi); se entiende que quien las compre sacará provecho de ellas y no tardará en amortizar la inversión, de ahí la etiqueta de 4200 euros que ha puesto la compañía.
Para el resto, siempre quedará la opción de esperar a alguna promoción de ‘Cashback’ de esas que pone Sony de vez en cuando en las que devuelve 200 o 300 euros de la compra (aunque tardarán al menos medio añito en aparecer).