Especial
Ken Follet publica la precuela de ‘Los pilares de la tierra’ que demuestra que el poliamor no es algo de ahora
‘Las tinieblas y el alba’ nos lleva al final de la Edad Oscura
“Sigo envidiando como el primer día la capacidad de Follett para entretener. Sus tramas funcionan siempre y te mantiene pegado a cada página”. Son palabras de Juan Gómez-Jurado, uno de los autores más leídos en nuestro país. Y es que Ken Follett es un referente tanto para escritores como para lectores y todo gracias a la saga histórica más vendida de la historia: Los pilares de la tierra.
La hemos leído, la hemos visto convertida en serie, en musical, en videojuego e, incluso, en juego de mesa. Está claro la importancia que ha tenido en la cultura pop. Y es que 27 millones de ejemplares vendidos de esa novela y 43 millones vendidos de la trilogía, son muy significativos.
Ahora, Ken Follet retoma esa historia para retroceder en el tiempo y presentarnos una precuela que termina donde empieza la saga. Las tinieblas y el alba ha llegado a las librerías para hacernos viajar a ese momento en el que termina la Edad Oscura y comienza la Edad Media. Se trata del ocaso de una época violenta y brutal y el comienzo de un nuevo tiempo.
No estarán los personajes que tan bien conocemos, pero sí antepasados, “aunque, como de costumbre, no se establezca una conexión directa, el tiempo transcurrido entre las épocas de los dos libros es demasiado largo”, explica el autor.
En esta nueva novela nos encontramos con tres historias que se entrelazan. Edgar es un constructor de barcos que está dispuesto a fugarse con la mujer casada a la que ama. Ragna es la hija rebelde de un conde normando que se enamora de un noble inglés. Y Aldred es un monje idealista.
Sus vidas se entrecruzan en un momento de violencia y oscuridad en el que Inglaterra se enfrenta al posible ataque de los galeses y de los vikingos. Los poderosos se imponen con fiereza y no precisamente para el bien común.
Aunque nos separan muchos siglos de esa época, hay puntos de conexión con nuestra era. “Sus vidas fueron muy diferentes a las nuestras, pero ellos también se enamoraron, fueron a la guerra, ansiaron el poder y el dinero y buscaron venganza”, asegura Follett.
“Esta es una época en la que la gente empezó a exigir lo que llamamos ‘el imperio de la ley’, lo que significa que las disputas se resuelven según unas normas, sin importar lo rico o poderoso que seas. Este es un componente fundamental de la libertad”, señala en torno a las similitudes de aquella era con la edad moderna.
Presentación mundial
Las circunstancias marcan y la presentación mundial de este nuevo trabajo ha sido a través de una conferencia online que nos ha permitido verle en su biblioteca, sentado en un sillón elegantemente vestido, para hablar de lo que ha supuesto esta novela.
Como en otras ocasiones, la documentación ha sido clave para sumergirse en esa época del año 1000. Reconoce que su principal fuente ha sido el tapiz de Bayeux que nos muestra la vida cotidiana del siglo XI pero reconoce que hay muchas lagunas sobre aquel momento. “Investigué, por ejemplo, qué tipo de ropa interior llevaba la gente, pero nadie lo sabe, entonces me inventé algo, que ha quedado divertido”, confesaba.
Su obra nos muestra también que lo del poliamor no es una cuestión del siglo XXI. ““Las granjas eran pequeñas y no resultaba práctico dividirlas en las herencias, con lo que a veces dos o tres hermanos se casaban con la misma mujer para mantener la unidad de la explotación agrícola. En Normandía sí había leyes sobre el matrimonio, pero no en la Inglaterra anglosajona, con lo que todos los hombres ricos tenían más de una mujer, vivían juntos y los niños eran todos del mismo hombre, todo era más informal, si un hombre se cansaba de su mujer la enviaba a vivir a otra parte de la casa”.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...