Alejandro Sanz nos presenta al “Capitán Tapón”
El cantante ha compartido una divertida foto junto a su hijo Dylan
Alejandro Sanz en San Sebastián / Carlos Alvarez/GC Images (Getty)
Alejandro Sanz es una persona muy familiar. El artista intenta pasar todo el tiempo que puede con sus hijos. Cuando el intérprete de Corazón Partío no está en el estudio o de gira, disfruta en casa de sus seres queridos. Ejemplo de ello es la última imagen que ha compartido en su cuenta de Instagram, donde suma más de cinco millones de seguidores y seguidoras.
En la foto vemos a Alejandro con su hijo Dylan de nueve años, disfrutando de un momento de lo más divertido. El cantante aparece mirando a la cámara mientras el niño lleva una máscara de lucha libre que forma parte del juego. Y es que, tal y como ha asegurando Sanz junto al post, el peque ha creado su propio personaje con ese disfraz.
“Este luchador se hace llamar ‘Capitán Tapón’ y tiene el súper poder de hacer la vida un juego, en el que, si estoy con él, quiero participar siempre”, ha escrito el cantante. La pasión que tiene el pequeño Dylan por la lucha libre no es nueva. El pasado mes de julio, el pequeño celebró una fiesta temática de este deporte por su noveno cumpleaños. De hecho, en ese momento, el peque se puso su propio nombre de luchador: “Dylan el Dragón”. Eso sí, parece que ahora lo ha cambiado por Capitán Tapón.
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Alejandro es un padre orgulloso que siempre que puede presume de sus hijos. De hecho, el pasado domingo lo vimos en la alfombra roja de San Sebastián acompañado de su hija mayor, Manuela. La joven de 19 años brilló al lado de su padre con un precioso vestido de Jimmy Choo. “Te amo corazón mío. Gracias por acompañarme siempre y darme tu amor incondicional”, le escribió su padre en el post que compartió la joven en su Instagram de aquella velada.
También lo hemos visto compartir escenario con Alexander, su hijo de 17 años, que tiene la misma pasión por la música que su padre. El artista madrileño se lo llevó con él en #laGira el pasado año para que tocase la batería. ¡Y no lo hizo nada mal!
Sin duda, Sanz tiene muchos motivos para estar orgulloso de sus peques.
