Especial
Suspenden a una estrella de la natación por ser infiel a su mujer
No podrá participar en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020
Da igual la cultura, religión o época en la que vivamos, pero las infidelidades no suelen estar bien vistas, salvo para aquellos que lo viven desde fuera, esos amigos cotillas que se enteran y viven de ese salseo. Y no hace falta irse muy muy lejos para darse cuenta, solo tienes que encender la televisión y esperar unos segundos para comprobar lo que sucede en realitys como La isla de las tentaciones.
Es verdad que parece que ya nos hemos acostumbrado a ver infidelidades en programas de televisión, especialmente en el mundo de los realitys donde parece que se promueven y aplauden. Sin embargo, lo que no es tan normal es que, a excepción de los programas de televisión en los que se hace un debate, un análisis exhaustivo y hasta un polígrafo, se comparta de manera pública. Todos, o casi todos, intentan que su pequeño desliz pase desapercibido para evitar el desastre, o si no que se lo digan a Alfonso Merlos y su famoso caso, el Merlos Place.
Una situación que a muchos de nosotros nos generó muchas risas durante uno de los momentos más duros de nuestras vidas. Pero como de todo en esta vida se puede aprender, y del Merlos Place aprendimos la importancia de asumir el error, agachar cabeza durante el temporal y confiar en que más pronto que tarde, el tema ya sea solo un mal recuerdo.
Sin embargo, hay algunos casos en los que parece que este problema nunca acaba, y si no que se lo digan a este japonés, uno de los mejores nadadores del país, que se ha metido en un buen lío que ha alcanzado las altas esferas.
Esta estrella japonesa, llamada Daiya Seto, el único representante de Japón para los Juegos Olímpicos en esta modalidad, ha sido suspendido todo lo que queda año tras revelarse que había mantenido una relación extramatrimonial.
Un medio del país reveló el Merlos Place nipones, cuando el pasado septiembre informó de que habían pillado a Daiya Seto en un hotel de citas con una mujer que no era su esposa. Ante el revuelo provocado, el nadador tuvo que reconocer que era verdad y disculparse públicamente.
Por suerte para él, parece que ya se ve la luz al final del túnel y la sanción sólo afectará a 2020, por lo que podrá participar en los juegos olímpicos del próximo año, en los que Japón es el anfitrión.
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