‘Stripped’, la liberación musical de Christina Aguilera, cumple 22 años
Deseosa de distanciarse del pop inocente que triunfaba en los 2000, se reinventó como Xtina apenas tres años después de su debut
Pisándole los talones a Britney Spears y Jessica Simpson (ahora olvidada, pero entonces adolescente, rubia, inocente y con ganas de triunfar), se consolidó en su cuarto disco encima del éxito como una de las mujeres con más ganas de triunfar, llenando las listas de diferentes países con su frescura. Christina Aguilera decidió despojarse (Stripped) de las cadenas finas pero muy prietas de la industria del pop más adolescente para volar libre y explorar sus capacidades vocales.
Era el año 2002 y la inocencia ya estaba completamente pasada de moda. La colaboración de Lady Marmalade del año anterior ya dio una buena cuenta de que Christina Aguilera estaba dispuesta a distanciarse de sus compañeras adolescentes y mostrarle al mundo qué era una verdadera artista.
Christina y Britney fueron enfrentadas en una industria que quería por todos los medios coronar a la princesa del pop. Y ganó Britney, pero también es cierto que su contrincante se retiró de la competición con elegancia, dispuesta a encontrar su camino lejos de las condiciones de un negocio con el que no estaba dispuesta a enfrentarse. Ambas crecieron en Mickey Mouse Club, caminaron en círculos similares como estrellitas del pop y se convirtieron en el mismo icono adolescente tímido que era más inocentemente sugerente que abiertamente sexual. La credibilidad del pop fácil que Aguilera ganó con su debut homónimo podría haberla lanzado a la fama internacional, pero no era eso lo que estaba buscando a largo plazo.
Para su próximo estreno estadounidense importante, Aguilera quería deshacerse de su imagen falsa en favor de algo más revelador de quién era ella en realidad: algo crudo y sexy. Así nació Stripped, el disco que reinventó a Aguilera como 'Xtina' apenas tres años después de su entrada en escena.
El álbum salió a la venta tres años después de que se lanzara su debut homónimo, que llegó a ser multiplatino. En el medio, fruto del éxito de su primer disco, publicó Mi reflejo (1999) y My Kind of Christmas (2000), discos completamente irrelevantes en su carrera. En el voluble mundo de la música, el disco de segundo año sigue siendo el más importante de un artista. Y ciertamente, llegó a ser una deliciosa combinación de gospel, jazz, R&B, rock y géneros latinos.
Christina ya no quería ser la típica estrella del pop hecha a mano; mientras Britney seguía candando eso de que "todavía no era una mujer" (I'm Not a Girl, Not Yet a Woman), ella ya abrazaba su nueva condición de mujer. Con todas las pistas del disco, excepto dos, coescritas por Christina, Stripped es el resultado de una niña que se enfrenta a sí misma como artista, mujer y persona. Es su historia, una idea de quién es ella, y es esa realidad y honestidad brutal lo que la convirtió en una de las mejores publicaciones de ese año.
De principio a fin, Stripped es tan atrevido y exagerado como la mayoría de los outfits con los que Christina nos deleitó en aquella época. La intro del álbum comienza con un intento más que explícito de poner las cosas claras sobre las ideas preconcebidas de ella misma. "Lo siento, no puedes definirme, lo siento, rompo el molde".
Aunque su primer sencillo, Dirrty, con Redman, pudo engañarnos haciéndonos esperar un álbum de R&B elegante y sórdido, es una de las canciones más agresivas jamás escritas sobre actuar como quieras en una discoteca. Desde la letra hasta la coreografía y la forma en que camina en el vídeo, todo desprende fuerza y poderío a partes iguales. Es cierto que el tema no es representativo del sonido de Stripped como un todo, pero es la elección perfecta del sencillo principal para un álbum cuyo leitmotive, por encima de todo, es el desafío.
Una de las características definitorias de Stripped es la energía sexual segura que lo impregna todo. En Dirrty, Christina entra en su club con una actitud desafiante y sexy, mientras que el descaradamente sexual Get Mine, Get Yours es completamente honesta a la hora de expresar lo que quiere: "quiero tu cuerpo, no tu corazón". Y no se disculpa. Proviene de un mundo de mujeres, y se une a Lil 'Kim para el himno feminista Can't Hold Us Down. En otros cortes, Christina se centra más en la expresión vocal que en la técnica. Suena con fuerza en la rockera Make Over. No es ninguna sorpresa ya que la canción fue producida por la cantante principal de 4 Non Blondes y en algún momento colaboradora de P!nk, Linda Perry. Christina ni siquiera canta técnicamente durante el coro, sino que grita las notas.
Stripped recibió críticas muy dispares, pero eso no es lo que más habría que tener en cuenta. El disco se mide mejor por su impacto cultural en aquellos a quienes siempre estuvo destinado: una audiencia masiva de jóvenes que, al menos en Estados Unidos y el Reino Unido habían pasado gran parte de los años 90 y principios de los 2000 siendo patrocinados por una industria que les sirvió un pop dinámico, pero con eslóganes de empoderamiento creados a máquina.
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Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic